No cabe duda de que la privacidad de los usuarios cuando navegan por Internet es un tema muy serio, y que a todos nos preocupa. Pero lo cierto es que grandes empresas como Google o Facebook saben muchas cosas de nosotros, a veces rozando niveles preocupantes. Puede que su objetivo no sea otro que mostrarnos publicidad más adecuada a nuestros intereses, pero en cualquier caso los internautas debemos tener el derecho a mantener nuestros hábitos de navegación lejos de las miradas inquisitivas de las multinacionales. Y hoy tenemos que dar una mala noticia al respecto, que además afecta a una compañía omnipresente como Google.
Al parecer, los chicos de Mountain View están saltándose las configuraciones de privacidad del navegador Safari creado por Apple, mediante el empleo de un software específico que les permite monitorizar las acciones de quienes utilicen este programa tanto en OS X como iOS, y gracias a ello orientan la publicidad enviada para que resulte más efectiva. Google se ha defendido afirmando que todo este proceso siempre se ha realizado con el consentimiento de los afectados, y que en ningún caso se ha recogido información de caracter personal.
Esto no ha convencido a un grupo de internautas norteamericano, que ha iniciado acciones legales, ni tampoco a Microsoft, que ha declarado que su navegador Internet Explorer también ha sido víctima de este ataque a la privacidad de sus usuarios. Las acusaciones son muy graves, y parecen confirmar la creencia popular de que Google “lo sabe todo sobre nosotros”. Esperemos que en los próximos días la situación se aclare, y que los legisladores tomen conciencia de lo problemático que es este tema, y que resulta necesario tomar medidas para evitar que las grandes empresas de Internet hagan un uso abusivo de toda la información que los usuarios vamos diseminando por la red de redes.
¿Qué te parece esta noticia? ¿Crees que los chicos de Mountain View son demasiado agresivos a la hora de recabar datos privados, o consideras que el seguimiento de las páginas visitadas por un internauta es una práctica razonable?