Tras el primer caso de contagio por el virus del ébola en España el pánico está comenzando a surgir entre la población mundial. Para reducir este miedo se debe informar a la población sobre este virus letal. Para ello te dejamos aquí la respuesta a las principales preguntas.
¿Qué es la enfermedad por el virus del ébola?
La enfermedad por el virus del ébola (EVE), denominada anteriormente fiebre hemorrágica del Ébola, es una enfermedad grave y con frecuencia letal cuya tasa de mortalidad puede llegar al 90%. La enfermedad afecta a personas y a animales, principalmente a primates no humanos (monos, gorilas y chimpancés). Se desconoce el origen del virus del Ébola, aunque se cree que los murciélagos frugívoros son sus hospedadores naturales.
El virus se detectó por vez primera en 1976 en Sudán, tras sucesivos brotes en países africanos en agosto de este mismo año la OMS declara emergencia de salud pública internacional por el brote de ébola. “Los países afectados no tienen la capacidad para enfrentarse a un brote de esta complejidad por sí solos”, advierte.
¿Cómo se infectan las personas con el virus?
La mayoría de los casos humanos se han debido a la transmisión de persona a persona.
La infección se produce por contacto directo, a través de las membranas mucosas o de secreciones de personas infectadas (sangre, heces, orina, saliva, semen). Así como por contacto directo con objetos contaminados (ropa, sábanas, agujas y otras superficies). También se transmite por contacto con un animal infectado.
La enfermedad no se transmite por el aire, tampoco por el agua ni por picaduras de artrópodos que hayan picado a algún infectado.
El contagio se produce desde el momento en que empiezan a manifestarse los síntomas, es decir, la enfermedad no es transmite durante el periodo de incubación, que oscila entre 2 y 21 días. Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus a su pareja al tener relaciones hasta siete semanas después de la recuperación clínica.
¿Quiénes corren mayor riesgo?
Durante un brote, quienes corren mayor riesgo de infección son:
- El personal sanitario.
- Las personas que hayan estado en contacto con personas infectadas.
- Los que hayan tenido contacto directo con el cuerpo durante el proceso de inhumación.
A su vez, son más susceptibles a esta enfermedad aquellas personas que pertenecen al grupo denominado YOPI (young, old, pregnant, immunosuppressed), es decir, los niños, los ancianos, las mujeres embarazadas y las personas inmunodeprimidas.
¿Cuáles son los síntomas?
La enfermedad se suele manifestar con la aparición de fiebre, debilidad, dolores musculares y de cabeza, seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, sangrado, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
¿En qué consiste el tratamiento?
El tratamiento consiste en cuidados intensivos con los que algunos pacientes consiguen recuperarse. Estos pacientes suelen deshidratarse y son tratados con sueros intravenosos o mediante rehidratación por vía oral con soluciones que contengan electrolitos.
En la actualidad no hay medicamentos ni vacunas contra la EVE que estén aprobados, pero hay varios productos en fase de desarrollo, como son el suero inmunológico Zmapp y las vacunas de las que se habló anteriormente en Xombit.
¿Qué precauciones son necesarias en sanidad?
- Deben separarse los demás pacientes de los casos confirmados o sospechosos de EVE.
- No se permiten visitas en las zonas donde se ingresan a los casos confirmados o sospechosos de EVE, salvo en casos necesarios como son los padres de los niños.
- Es necesario el equipo de protección individual para atender a estos pacientes.
- Es muy importante la higiene en las manos.
¿Qué hacer si has estado expuesto al virus?
Se recomienda controlar la temperatura corporal dos veces al día, vigilar la aparición de los síntomas iniciales de la enfermedad como dolor de cabeza, vómitos, dolor abdominal o diarrea, y acudir al médico si hay sospechas.
