Sé que no soy objetivo, porque no he visto las otras dos películas, pero Arrugas se merecerá cada uno de los premios que reciba. Es una historia atrevida, dura, coloreada con inteligencia y emoción. Un guion clásico, y sin embargo, penetrante y rompedor. El año pasado fue galardonada con el Goya a la mejor película de animación, y también al mejor guion adaptado. Su pecho, repleto de medallas de guerra, tintinea en cada pase. Roca, ganador en 2011 del Premio del Salón del Cómic de Barcelona por El invierno del dibujante, expresó hace tiempo su satisfacción con la película:
Estoy muy contento de cómo ha quedado, aunque Ignacio ha cambiado muchas cosas, hasta el orden de las escenas, les ha dado una vida a los personajes que antes no tenían.
Arrugas es la historia de un director de banco jubilado y enfermo de Alzheimer. Muchos no pasarán de aquí, y bien que lo siento por ellos, se perderán el excelente fruto de dos años de trabajo, una deliciosa infusión que se bebe sorbito a sorbito, y que al final te cautiva, se trasforma en un Vega Sicilia.
Emilio, que así se llama nuestro protagonista, echa la llave a su casa, sintiendo la presión de una pistola en su espalda, y sube confuso, al desolado escenario de una residencia de ancianos. C´est la vie. Allí conoce a Miguel, dos viejos y un geriátrico. El mayor peligro de su nuevo refugio no es huir del destino, está en la planta superior. El sobrecogedor piso de los asistidos, que es como llaman a los desahuciados. Miguel es un picaruelo de acento argentino, consciente de la incipiente enfermedad de Emilio. ¿Qué hará? ¿Aprovecharse? ¿Ayudarlo para que no caiga en desgracia subiendo al piso de arriba?
La amistad, el compañerismo, la soledad, el abandono, los achaques… Arrugas es una lupa mostrando la suciedad de la sociedad. Saca a la calle un tema tabú: la vejez. El monótono día a día en la residencia no impide que el devastador torrente de la historia arrastre ramas de comedia y hojas de ternura. Si te animas a verla, te sentirás como en una nube remolcada por Eolo, pero Gaia sujetará tus pies sobre la tierra. Más que nunca. Vivimos en una lavadora, con prisa y mareados, los asuntos vitales se quedan suspendidos, y muchos han traspapelado el respeto a los abuelos. Es una pena. No por ellos; por nosotros.
¿Cómo surgió la idea? En principio, era un pequeño homenaje que Paco Roca quiso rendirle a su padre, pero también el resultado de sus visitas a las residencias de ancianos.
El denominador común era la soledad, y la vejez no podemos solucionarla, pero el abandono de la sociedad y la soledad, sí.
Me di cuenta de que había muy pocas cosas sobre la vejez, de hecho parecía que es algo que no queremos ver, aunque sonaba muy anticomercial me decidí a hacer algo donde no hubiera gente joven y opté por un geriátrico, con personas mayores y su forma de ver la vida.
En una entrevista con Europa Press, Roca explica el secreto del éxito de Arrugas.
No es algo excesivamente sensiblero porque quería que fuera lo más real posible pero huyendo de la lágrima fácil y las exageraciones. También era importante incluir un punto de optimismo, ya que intentaba contar las cosas como son pero dejando una puerta abierta a la esperanza.
En fin. Ojalá se lleve el premio. Las películas en 3D están de moda, Tadeo Jones triunfa en taquilla, pero yo sigo pensando que el cine en 2D nunca morirá. Que un guion bien construido, profundo y sensible, compensa una animación deslucida. Puede que me esté quedando tan obsoleto como los que no aceptaban el sonido o las películas en color, lo sé. Puede ser. Ya es tarde para cambiar.
Una nominación merecidísima