En la reciente presentación del nuevo iPhone 5, la compañía de Tim Cook ha ofrecido como principales avances una pantalla más alta que la del anterior modelo, y el abandono del conector de 30 pines (empleado desde hace más de diez años, en la época de los primeros iPod). El movimiento resulta muy atrevido, puesto que Apple deja de esta manera fuera de juego millones de accesorios diseñados para el anterior estándar que, en el mejor de los casos, requerirán de un caro adaptador. La decisión no ha sido tomada a la ligera, pero tengo dudas de que haya acertado con el cambio.
El nuevo conector se llama Lightning, es más pequeño que su predecesor, mucho más rápido y se puede conectar sin importar el lado del que lo situemos. No cabe duda de que, en su afán por lograr más espacio interior en sus dispostivos, Apple se ha visto forzada a elegir un tamaño más reducido, pero ha vuelto a caer en la tentación de escoger un formato propietario que le posibilite controlar el ecosistema. Ya hemos hablado de las bondades de micro USB, que evita la proliferación de todo tipo de cargadores y nos permite que los dispositivos sean compatibles con cualquier accesorio, de forma que podamos usarlos en casa de amigos o conocidos (o enchufarlos para evitar quedarnos sin batería).
Los rumores de que Windows Phone 8 obligará a situar el micro USB a todos los fabricantes en la misma posición demuestran que es posible emplear el formato para bases de sonido y similares. Además, gracias a la mayor competencia, los precios ofrecidos serían inferiores. Comprendo que la manzana mordida quiere tener el control de Lightning, aparte de vender sus propios accesorios a un precio más elevado, pero no puedo aprobar su decisión, que en último término perjudica a los consumidores.
Por eso creo que el nuevo conector es un error y que, si Apple piensa que representa un avance importante frente a las alternativas actuales, debería ofrecerlo a las otras marcas para estandarizarlo. Reservándose para sí misma el formato no hace más que dificultar la entrada (y salida) de los usuarios a su plataforma, y poner las bases para un nuevo problema el día que Lightning se vuelva obsoleto y resulte necesaria otra transición. No cabe duda de que el iPhone 5 disfruta de muchas caracterísiticas interesantes, pero en este aspecto los terminales de sistemas operativos rivales están muy por delante.
¿Qué opinas tú del tema? ¿Consideras que Lightning representa una avance interesante que permitirá a las creaciones de Apple seguir evolucionando, o crees que no se trata más que de una estrategia de la marca de la manzana para exprimir económicamente a sus usuarios?
Totalmente de acuerdo. Los de Cupertino no hacen más que poner piedras en el camino de sus propios consumidores, encerrándolos en su propio ecosistema (vale, si eso es lo que ha pretendido siembre Apple) pero en el momento tecnológico en el que nos encontramos actualmente creo que es un craso error. El poner, por ejemplo, microUSB como conector no creo que haga que los usuarios de Apple escapen a otro gadget, al contrario, creo que sería un impulso mayor para la llegada de nuevos usuarios que ven como su adorado iAparato se abre y se vuelve compatible con lo que ellos deseen.
Yo también estoy de acuerdo. Si todos nuestros aparatos electrónicos usan el mismo cargardor nos ahorramos un montón de líos todos.
Nunca ma han gustado este tipo de políticas de Apple. Es más, esto plantea que algún día Apple vuelva a cambiar sus conectores, otra vez, para ponerse a la altura de las exigencias del mercado, como consecuencia todos sus usuarios volverán a tener los mismos problemas que ahora.