Ya habíamos visto vídeos en el pasado del Samsung Galaxy Mega 6.3 y nos dio unas relativas buenas impresiones. La familia Mega pretende aumentar todavía más el tamaño de los Samsung Galaxy Note ofreciendo modelos de 5,8 y 6,3 pulgadas, pero con un diseño más humilde. Y es que no incluyen el famoso stylus S-Pen que tan práctico resulta a veces, y sus especificaciones decrecen del mismo modo que sus dimensiones aumentan. ¿Tiene sentido un terminal de un tamaño tan desproporcionado? La marca coreana debe pensar que sí, y por eso pone a la venta en nuestro país el modelo más grande de su nueva familia.
El Samsung Galaxy Mega 6.3 es, como su nombre indica, un terminal con una pantalla LCD de 6,3 pulgadas, con una resolución de 1280 x 700 píxeles, que tampoco resulta demasiado elevada considerando la diagonal de la que hablamos. Apenas mide 8 milímetros de grosor, pero su peso no perdona y roza casi los 200 gramos. Monta un procesador de dos núcleos a 1,7 GHz y 1,5 GB de memoria RAM. El almacenamiento interno puede alcanzar de 8GB o 16 GB, siempre ampliable vía tarjetas de memoria, y su cámara trasera llega a los 8 megapíxeles, mientras que la delantera a los 1,9 megapíxeles. Incluye NFC, puerto de infrarrojos, conectividad 4G y una enorme batería de 3.200 mAh.
El precio de venta alcanza los 529 euros, lejos de un gama media, pero tampoco de los más elevados que hemos visto, algo normal considerando que sus especificaciones no se tratan de las de un modelo tope de gama. Puede valorarse como una opción para los que necesiten una pantalla extremadamente espaciosa por motivos de trabajo, o para darle un uso multimedia. Apuestas como esta o el ASUS Fonepad demuestran que los fabricantes ya no se plantean límites al tamaño de los smartphones, y que estos dejarán de crecer sólo cuando los consumidores empiecen a rechazar sus desproporcionadas dimensiones.
¿Qué te parece el Samsung Galaxy Mega 6.3? ¿Perfecto para tus necesidades, o un titán que nunca cabría en tu bolsillo?