Las startups son un gran centro de búsqueda de empleo. Cuando una empresa empieza a formarse, es normal que poco a poco vaya cogiendo impulso y tenga que expandirse buscando a más personas para determinados puestos de trabajo y nuevas oportunidades que crear.
Para encontrar el significado de “Growth Hacking”, debemos ir hacia 2010, cuando Sean Ellis, habló por primera vez de esto en un artículo. La razón de utilizar esta palabra nace de la frustración de Sean al querer encontrar una persona que pudiera hacer su trabajo.
Crecer, crecer y crecer
Sean había ayudado a un gran número de startups de Internet a conseguir crecimiento, e incluso algunas habían llegado a salir públicas. Se había convertido en el chico al que todas las empresas acudían cuando querían aumentar su base de usuarios, y el a cambio recibía dinero y acciones por sus servicios. Eventualmente, el se veía con la necesidad de que otra persona hiciera su trabajo, pero aquí empezaron los problemas.
Mientras buscaba a su candidato ideal, recibía currículums que estaban bien, pero que no eran relevantes. Las personas tenían carreras de marketing y experiencia, pero aún les faltaba algo. Las estrategias que Sean seguía en su trabajo no eran las típicas que se enseñan en la universidad, y si daba el puesto de trabajo, esa persona no encajaría con lo que se necesita.
Una persona que ha estudiado marketing tiene un foco muy amplio, y su set de habilidades es muy valioso, pero en una startup early-stage, no se necesitan. En esta primera fase no se necesita a nadie que gestione un equipo de marketing o a comerciales, tan solo se necesita una cosa: crecer.
2 perfiles diferentes
Un _growth hacker no es una sustitución del experto en marketing tradicional, ni tampoco es mejor, simplemente es diferente. Sean pedía expertos en marketing y los consiguió, es por ello que escribió el artículo de “Find a growth hacker for your startup”. Un growth hacker es una persona que tiene como objetivo único crecer.
Cada decisión que un growth hacker hace va destinada a crecer. Por supuesto que las personas que trabajan en marketing se preocupan del crecimiento, pero no de la misma manera. Este foco absoluto en el crecimiento ha provocado que nazcan diferentes métodos, herramientas y prácticas que simplemente no existen en el repertorio tradicional de marketing. Mientras pasa el tiempo, la diferencia entre ambas disciplinas se vuelve más notoria.
Internet lo cambia todo
Durante miles de años, un producto siempre ha sido un bien físico, pero ahora son bits invisibles que tienen la forma de un producto de software. Esta transición es la responsable de la nueva era de los growth hackers. Internet ha dado un nuevo producto al mundo y también requiere una nueva manera de pensar.
Por primera vez, un producto puede crear su propia adopción. Facebook te permite compartir su producto con otros amigos para hacer tu experiencia en su plataforma aún más buena. Dropbox te da almacenamiento gratis si invitas a un amigo. Un producto como un sofá o una botella de agua no puede hacer esto.
Internet también ha redefinido la distribución. Ahora tenemos motores de búsqueda que nos dan un camino a los negocios digitales. Gracias al SEO, podemos ser encontrados por las personas que están interesadas. Hemos pasado de tener autopistas y carreteras que nos llevan a ciertas partes del mundo a caminos de Internet que nos llevan a un universo aún más extenso.
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Los negocios digitales son un mundo completamente aparte de lo que estamos acostumbrados a ver. Se necesitan pocos recursos para poder crecer de maneras alternativas a las tradicionales, y es por ello que las habilidades necesarias cambian y todo se redefine. Los de marketing tienen que aprender a trabajar con APIs y los ingenieros tienen que aprender a crear una buena experiencia de usuario con el producto.