Dime quién soy. Primeras impresiones.

Como ya he comentado en anteriores ocasiones no soy muy dado a la lectura de bestsellers y libros de moda, prefiero esperar a que el libro se asiente y aparezcan las ediciones de tapa blanda. Tengo dos excepciones a esta regla: libros que llaman la atención por su título, su portada o alguna reseña de críticos contrastados y los libros que me regalan y a los que no puedo decir que no.

Dime quién soy, de la escritora madrileña Julia Navarro entra dentro de la segunda categoría. Con más de mil páginas esta novela no es de esas que puedas dedicarle únicamente un fin de semana o leerla en la playa entre baño y baño. Aunque sólo sea por no destrozarte las muñecas con su peso requiere sofá y tiempo.

Ahora que llevo leído aproximadamente la cuarta parte del libro, me encuentro en disposición de comentar algunas características del mismo y de señalar los puntos fuertes y débiles del mismo.

Dime quien soy, Julia Navarro. Portada del libro. Fuente:http://www.freelibros.com

Como puntos a favor destacaría esencialmente dos: una historia cotidiana, pequeña, llena de interrogantes que engancha por lo cercano y lo común de la misma, así como por una contextualización histórica envidiable, recorriendo los acontecimientos más relevantes del siglo XX y dotando a la narración de una riqueza de escenarios y situaciones poco común en las novelas que tratan historias de personas anónimas.

Como puntos negativos destacaría una narrativa excesivamente laxa y carente de rigor, que en ciertos pasajes puede llegar a resultar ñoña o poco convincente así como unos diálogos almibarados y poco realistas, sobre todo si se tiene en cuenta que la mayor parte de ellos son contados por terceras personas que los vivieron hace décadas. Además, algunas de las situaciones entran casi dentro del género de la ciencia ficción, pues algunos personajes actúan como si vivieran en el siglo XXI y no en la primera mitad del siglo XX.

Mi opinión general: un buen libro, entretenido y fácil de leer aunque con carencias narrativas motivadas fundamentalmente por una falta de maceración del texto y, quizá, la urgencia por su publicación.

Recomendable para una lectura agradable y sin preocupaciones profundas, ideal para unas vacaciones de verano. En cuanto lo termine escribiré algo más sobre él.