Las cámaras de Leica son queridas y deseadas por muchos. Cualquiera que sepa un poco de fotografía conoce esta firma germana y sabe que es el sumum de lo exclusivo.
Si eres propietario de una de estas cámaras y encima tienes dos objetivos, en vez de llevar el segundo guardado en una bolsa de transporte, quizás te interesa saber que Leica ha lanzado un adaptador para usar un segundo objetivo como sistema de estabilización.
Dicho adaptador se ciñe a la parte inferior del cuerpo de la cámara a través del tornillo de fijación del trípode. En su otro extremo hay una bayoneta de montura M en el que podremos acoplar otro objetivo.
Utilizando éste como mango de la cámara podemos reducir en gran medida las vibraciones de nuestro pulso. Gracias a esto seguro que podemos evitar más de una foto trepidada.
Pero aquí viene el quid de la cuestión: ¿realmente merece la pena gastarse 140 Euros en un trozo de plástico que se acopla a la cámara?