Es sorprendente cómo evoluciona la tecnología día a día y cada vez de una forma más rápida. Cómo se aumentan, con el paso del tiempo, las prestaciones de cada uno de los componentes electrónicos y nos acercamos a los límites teóricos de los materiales. Esta vez le llega el turno a un nuevo tipo de memorias de almacenamiento, fabricadas con vidrio, que vienen a acompañar a los clásicos sistemas ópticos y memorias flash.
Investigadores de la Universidad de SouthHampton han desarrollado esta tecnología, basada en nanoestructuras de cristal de un milímetro de grosor. Estos dispositivos cambian la forma en la que la luz viaja a través del cristal, lo que genera una especie de “remolinos de luz” que pueden ser leídos de la misma forma que los datos almacenados en fibra óptica.
Gracias a que la información puede ser guardada, borrada y reescrita, este tipo de memoria es perfectamente válida para ser usada en el futuro de la informática y la electrónica, teniendo la ventaja de que serán muy compactas, casi indestructibles y mucho más baratas de fabricar.
Tal y cómo declara Martynas Beresnas, investigador principal del proyecto, las virtudes de esta tecnología son increíbles:
Hemos mejorado la calidad y tiempo de fabricación y hemos desarrollado esta memoria de cinco dimensiones, lo que significa que los datos se pueden almacenar en el cristal y duran para siempre. Nadie ha hecho esto antes.
El equipo de investigación está actualmente trabajando con la compañía lituana Altechna para introducir esta tecnología en el mercado.
Fuente | engadget.com