El verano no suele ser una estación propicia para el cine y normalmente se reserva para el estreno de películas de segundo nivel y comedias ligeras de poca sustancia. Con Super 8 surgen sentimientos cruzados: no es una película que vaya a pasar a la historia de la ciencia ficción como E.T. o Matrix pero sí tiene la calidad técnica y solidez narrativa suficientes como para ser considerada una de las mejores películas del género de 2011 y entre las quince o veinte mejores del último lustro.
Ambientada en el final de los años 70, trata sobre un grupo de amigos preadolescentes que dedican sus vacaciones de verano a rodar una película casera sobre zombies. En el transcurso del rodaje presencian un accidente de tren tras el que suceden desapariciones, robos y otros acontecimientos de difícil explicación que cambiarán sus vidas y las de toda la gente del pueblo en el que viven.
Escrita y dirigida por J. J. Abrams (creador entre otros de Lost y Fringe) contiene muchos de los elementos que lo han hecho famoso: un preciso desarrollo de la acción narrativa sabiendo enlazar acción y argumento con maestría y solidez, capacidad para sorprendernos y asustarnos haciéndonos saltar de la butaca cuando y como él quiere, cierto ocultismo y pseudociencia que sabe explicar, filmar y transmitir como nadie y una sucesión continua de referencias a libros, películas, sucesos históricos, etc. tan abrumante que haría falta ver la película varias veces para reconocer e interpretar la mayoría de ellas. Abrams es un maestro construyendo mundos propios y Super 8 forma parte de ese universo misterioso, inquietante e inexplicable que tantas alabanzas y prestigio le han proporcionado.
Cuando un creador de esta categoría se junta con un productor tan apasionado de los efectos especiales y con la capacidad de maniobra económica de Steven Spielberg lo natural es que el resultado sea convincente y, en este caso lo es.
La película está siendo un éxito de taquilla en todo el mundo y las críticas son dispares: grandes alabanzas, indiferencia absoluta y repulsión intensa se mezclan e las valoraciones de los expertos. Yo por mi parte os digo que sólo la escena del accidente de tren (equiparable a la caída del avión de Lost) casi justifica el precio de la entrada en el cine. Me gustaría añadir que si bien no me parece una película demasiado original considero que está bien construida en todos los aspectos y el tiempo acabará poniéndola en el lugar que merece.
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La verdad que esta de puta madre, JJ Abrams lo clava
Peliculón, muy recomendable. Retrofeelings al máximo…