Dentro de su tónica habitual en los últimos años de remar contracorriente y, cuando la gran mayoría de las empresas están haciendo fuertes recortes en sus inversiones, el gigante INDITEX apuesta por una mayor presencia en la red abriendo tiendas online para aquellas marcas del grupo que aún no disponían de ella (Máximo Dutti, Pull & Bear, Oysho, Stradivarius y Uterquë), habilitando la compra para el territorio español en esta primera fase del proyecto.
INDITEX se lanzó a la “aventura” de la venta online hacia finales de 2007 de la mano de su cadena de decoración y complementos del hogar (Zara Home) y no sería hasta 2010 cuando se produjera el desembarco de Zara (la joya de la corona) en la red. Esta segunda apertura no estuvo exenta de polémicas, pues los errores en la web eran constantes y alguno de ellos vergonzoso teniendo en cuenta la magnitud de la empresa y de la inversión realizada. Un ejemplo es la famosa descripción del sitio que aparecía al buscar Zara en Google y que rezaba: “Aquí hay que poner una descripción que indexarán los buscadores y que se mostrará en sus resultados de búsqueda”.
Lejos de haber aprendido de experiencias anteriores, la inauguración de ayer no estuvo exenta de complicaciones y errores técnicos, demostrando una vez más que una gran inversión no es garantía de un trabajo bien hecho.
Los errores son consecuencia directa de que programadores, analistas, arquitectos de software y, en ocasiones, los chicos de sistemas no disponen de tiempo, conocimientos o medios suficientes para construir un producto mejor, pero la responsabilidad de estos errores ha de ser trasvasada directamente al cuerpo directivo que debe preguntarse: ¿qué estamos haciendo con la informática de esta empresa?¿seguimos el cauce adecuado?
Si bien a día de hoy las ventas a través de la web no suponen un porcentaje significativo en los ingresos del grupo, la evolución de la sociedad parece indicar que en unos años la venta online pasará a ser uno de los puntos clave en las empresas de retail y errores como los de estos días pueden desanimar a inversores y, lo que es más importante: a los potenciales clientes.
En los próximos meses INDITEX continuará su política de crecimiento habilitando la compra a través de la web en más países. Esperemos que los que toman las decisiones reflexionen acerca del impacto que lanzamientos fallidos como el de ayer o el del año pasado tienen sobre la imagen de la empresa y pongan los medios necesarios para que no vuelva a suceder. Porque INDITEX es una empresa de referencia a nivel mundial en casi todos los aspectos y la informática debiera ser uno más.
