Aunque a muchos guionistas les duela, sus guiones no suelen ser textos o historias cerradas e inalterables. La mayoría de las veces estos libretos sufren cambios antes de que den comienzo las grabaciones e incluso durante el propio proceso de filmación. Es famoso incluso, el caso de la película Tiburón, que comenzó a ser grabada sin un guion concluido y fueron desarrollando la historia a medida que la iban grabando (qué grande eres Steven Spielberg).
También es habitual que los propios actores o actrices se salten el guion e improvisen en ciertas interpretaciones saliéndose de esta manera de lo establecido en los libretos. Esto en algunos casos (no en todos) es aprovechado por los directores y en ocasiones estas interpretaciones “mejoradas” llegan a convertirse en algunas de las escenas más recordadas de la película e incluso pasan a la historia como grandes momentos de la historia del cine.
Hoy os traigo diez de estas escenas que originalmente no se encontraban en el guión y que hoy por hoy son consideradas “le-gen-da (esperen un momento) -rias” como diría Barney Stinson. Todas ellas son famosas y de las más recordadas por todos nosotros.
La Naranja Mecánica (1971): Cantando bajo la lluvia
En esta escena Alex (Malcolm McDowell) empieza a cantar una canción mientras sus droogies dan una demostración de violencia y perversión. Según comenta Stanley Kubrick filmó esa escena muchas veces y nunca estaba satisfecho con el resultado. Por lo que sin ideas, el director finalmente le pidió a McDowell que hiciera “lo que quisiera”. El actor en su improvisación se puso a cantar “Cantando bajo la lluvia”. La escena le fascinó tanto a Kubrick que adquirió los derechos para poder usar la canción e incluir la escena en el film.
El Padrino (1972): Deja el arma, trae los cannoli
Previamente a esta escena, el capo de la familia Corleone Peter Clemenza (Richard Castellano) le ha ordenado a su ayudante Rocco Lampone (Tom Rosque) que asesine a Paulie Gatto (John Martino) por su traición a Don Vito Corleone (Marlon Brando). En el guion original de Castellano decía simplemente “Deja el arma”, pero éste recordando una escena anterior donde la esposa de Clemenza le pide que traiga cannoli, improvisa y por eso en la frase finalmente termina diciendo: “Deja el arma, trae los cannoli”.
Tiburón (1975): Necesitas un barco más grande
Esta es la escena en la que el jefe de policía Brody (Roy Scheider) ve por primera vez al enorme tiburón blanco que estaban buscando y comprende lo inmenso que es. Sorprendido y asustado se levanta y dice la hoy famosa frase al capital del Orca, Quint (Robert Shaw): “Vas a necesitar un barco más grande”. Esto no estaba en el guion, es más, en la escena Brody sólo se tenía que quedar paralizado por el miedo, pero al decirla, Steven Spielberg vio que tenía razón y decidió mantenerla.
Taxi Driver (1976): ¿Me hablas a mi?
En el guion original de Paul Schrader decía solamente: [“Travis habla consigo mismo en el espejo”], es decir, no había diálogo concreto en la escena. Todo lo que el taxista trastornado Travis Bickle (Robert De Niro) dice durante su conversación con el espejo fue dejado a la improvisación de De Niro con la que Martin Scorsese quedó más que satisfecho ya que no hubo necesidad de repetir la escena. Desde ese día quién se puede resistir a pasar frente a un espejo y no decir: “¿Me hablas a mi?”
Star Wars Episodio V: El Imperio Contraataca (1980)
En esta escena Han Solo (Harrison Ford) está siendo capturado en Carbonita y la princesa Leia (Carrie Fisher) le dice “Te amo” a lo que según el guion, Solo tenía que responder: “Yo también te amo”. Pero Ford pensó que el personaje de Solo no diría algo así, así que decidió cambiar la frase por un simple “Lo sé”. Por ello, luego, en El Retorno del Jedi, ambos personajes repiten estas líneas, pero al revés, es Solo quien dice “Te amo” y Leia quién le responde “Lo sé”.
El Arca Perdida (1981): Estoy muy malo para pelear
En esa escena, Indiana Jones (Harrison Ford) persigue a Marion Ravenwood (Karen Allen), pero en su camino se topa con un tipo armado con una gran espada persa. En lugar de luchar con él en una pelea de látigo contra espada Jones saca su pistola y mata al espadachín de un sólo tiro. En el texto original estaba escrita una larga pelea de espadas (habría que ver donde conseguiría Indi la suya), pero Harrison Ford se encontraba indispuesto y no tenía fuerzas para grabar la escena completa, así que decidieron cambiarla por un final rápido, ahora esta escena forma parte de la leyenda del Dr. Indiana Jones.
Pretty Woman (1990): Collar sorpresa
Se podría decir que se trata de una de las escenas más famosas de “Mujer bonita”. En ella Edward Lewis (Richard Gere), le regala a la “dama de compañía” Vivian Ward (Julia Roberts) un carísimo collar de diamantes. Cuando Julia siguiendo el guion se acerca a tocar la joya, Gere, en plan broma y absolutamente fuera de guion cierra la caja de golpe, sorprendiendo a la actriz. La risa de esta fue tan natural y verdadera y la escena quedó tan bien que el director del film, Garry Marshall decidió dejarla (con muy buen criterio).
El Silencio de los Corderos (1991): La rica cena de Hannibal
Durante esta escena, el Dr. Hannibal Lecter (Anthonny Hopkins) realiza un sonido extraño (imposible de representar con palabras) mientras le cuenta a la agente del FBI Clarice Starling (Jodie Foster) la historia de cómo se comió un hígado humano con un buen vino Chianti. Este sonido no estaba en el libreto original, sino que Hopkins, durante uno de los ensayos lo realizó para asustar a Foster. Al director, Jonathan Demme le sorprendió y le pidió a Hopkins que lo repitiera en la escena final para impactar más al espectador.
El Fugitivo (1993): No me interesa
Casi al final de la película existe un enfrentamiento entre Richard Kimble (Harrison Ford) y el agente federal Samuel Gerard (Tommy Lee Jones), donde el primero sorprende al segundo en unas cloacas. En lugar de dispararle al oficial, Kimble le explica: “¡No maté a mi esposa!” y el agente, con una mirada intensa le contesta con un simple “No me importa”. Esta última frase no estaba presente en el guion, pero al director le pareció interesante dejarla ya que demuestra a los espectadores que al agente Gerard le daba igual si era inocente o culpable, él sólo quería cumplir con su tarea, atrapar al fugitivo.
El Caballero Oscuro (2008): ¡Bum! al estilo Joker
Inicialmente, en el guion de esta escena, El Joker (el tristemente desaparecido Heath Ledger) tenía que caminar por la calle mientras explotaba el hospital, subirse al autobús escolar y durante la pausa descrita en el guion irse conduciendo mientras terminaba de explosionar el edificio. Pero en esta ocasión, Ledger nos quiso dejar una improvisación para la posteridad. Sin previo aviso dejó de caminar y mientras llegaba el momento de la pausa comenzó a jugar con el detonador hasta que fue sorprendido por la continuación de la explosión, por lo que corrió a montarse en el autobús escolar. Un momento de susto para él y para los que se encontraban grabando en ese instante y que pasará a la historia como una de los mejores escenas de humor negro en la historia del cine.
¿Conocíais las historias sobre estas escenas fuera de guion? ¿Tenéis conocimiento de alguna otra interpretación improvisada que haya pasado a la historia del cine?