Cuando estudiamos alguna disciplina artística, los trabajos que muchas veces nos encargan nuestros profesores suelen generar ideas para ese proyecto y generalmente no le damos más vueltas. Pues el estrés por tener todas las asignaturas al día no nos permite crear proyectos para nuestra propia expresión artística. No obstante, algunos encargos resultan ser la chispa que prende nuestra creatividad y sin que nadie lo planease surgen ideas sin fin.
En este caso, hace ya algunos años, mientras estudiada fotografía una de mis profesoras nos propuso una practica para realizar en la clase. Para ello, sólo necesitamos nuestra cámara y tener un poco de ojo. Nos propuso un reto: pensar en una palabra y buscar en los objetos cotidianos las formas de cada una de las letras de esa palabra. No os voy a mentir, creo que nadie pensó en la palabra. Nos lanzamos a buscar letras, esperando tener suerte para con estas, poder formar algo con sentido.
No obstante, el resultado fue sorprendente. Aunque al principio nadie era capaz de ver una letra, bastó con encontrar una y el resto aparecía por arte de magia. La clave era mirar las cosas con otro punto de vista, cambiar el ángulo, acercarnos y coger una sección del objeto, todo valía salvo el retoque posterior.
Este simple ejercicio, como ya os he comentado, disparó mi creatividad y casi sin proponérmelo me vi buscando letras mientras paseaba por la calle. Mi mundo se vio inundado de letras y entre todas ellas surgieron estas que forman “Dolía”. Tal y como eran las normas de este trabajo no tienen ningún tipo de retoque, solo la unión para formar la palabra. Y todas las letras fueron encontradas cuando ya el sol hacía tiempo que se había despedido de nosotros. Por ello los tiempos de exposición han sido bajos.
Quizás no sea de mis mejores fotografías técnicamente hablando. Sin embargo, conceptualmente me atrapó y me pareció casi perfecto formar esta palabra a base de desechos, elementos que encontré en el suelo o ligeramente estropeados. Pues en muchas ocasiones, duele ver el mundo en el que vivimos.
¿Os animáis a buscar vuestras palabras?
