Encontrar trabajo hoy en día es una tarea difícil, aunque tengamos muchas más facilidades que antes para buscar entre distintos lugares y llegar a las ofertas de empleo que más se identifican con nosotros. La evolución de la tecnología ha provocado que podamos utilizar herramientas a nuestro alcance como el teléfono móvil para encontrar aquellos puestos de trabajo que más encajan con nuestro perfil.
Esto quiere decir que para un puesto de trabajo se presenten muchos candidatos, por lo que los reclutadores lo tienen más difícil para escoger entre las distintas aplicaciones que reciben y encontrar al candidato ideal para realizar una tarea concreta. Mirar entre cientos o miles de currículums recibidos es casi imposible, por lo que muchas veces la elección se realiza de una manera rápida y sin pasar demasiado tiempo analizando los detalles a fondo.
Por mucho instinto que un reclutador tenga, la mayoría de veces los perfiles más adecuados se descartan por falta de tiempo. En este sentido, un estudio ha demostrado que las máquinas que siguen algoritmos son mejores que las personas para encontrar al candidato ideal, tal y como podemos leer en Bloomberg.
La importancia de los algoritmos
En el estudio se observaron 15 compañías y más de 300.000 contratos en trabajos de baja calificación como call-centers o registro de datos. Los investigadores compararon la antigüedad de los empleados contratados mediante recomendaciones algorítmicas con aquellos que habían estado escogidos por un humano. En el test había preguntas variadas acerca de habilidades técnicas, personalidad y habilidades cognitivas y las respuestas se analizaban para ver si los candidatos estaban bien escogidos.
Lo primero que los investigadores demostraron fue que el algoritmo funcionaba, confirmando algo que algunos estudios anteriores ya habían encontrado. De media, los candidatos mejor preparados duraban 12 días más en el trabajo que los normales, que duraban 17 días más que los menos preparados, la duración media de los trabajos estudiados tampoco era muy larga, de unos 3 meses.
Muchas veces, cuando los reclutadores no siguen los algoritmos, las contrataciones que se hacen son peores. A veces se contratan a los medianamente preparados antes que a los mejores, pero cuando se reclutan a los mejores en otras ocasiones, la tendencia es que se queden en el trabajo un 8% más. En los momentos que los reclutadores se desviaban de las recomendaciones, menos probable era que los candidatos se quedasen.
¿Puede la productividad ser una excepción?
Los reclutadores pueden argumentar, sin embargo, que a veces se desvían de las recomendaciones de los algoritmos para reclutar a personas más productivas. No obstante, la estadística sugiere lo contrario. Los investigadores estudiaron la productividad en 6 compañías de las 15 de la muestra mediante el número de llamadas completadas por hora, datos entrados por hora o número de tests realizador por hora.
El resultado fue que no había ninguna evidencia estadística que las excepciones funcionaban en este sentido, ya que la mayoría de veces empeoraban el resultado. Parece que el criterio de los reclutadores y que ha sido el que se ha utilizado siempre está equivocado en lo que a evaluación de candidatos potenciales se refiere, y esto puede volverse en su contra en algún momento futuro.
Los algoritmos han comenzado a ganar mucha popularidad a la hora de reclutar a los candidatos para un puesto de trabajo, ya que suponen una manera de reducir costes de trabajo y se pueden encontrar personas que encajan mejor en diferentes compañías. Aún hay una tendencia de seguir nuestros instintos frente a los de una máquina, pero de bien seguro que esto va a cambiar de manera radical en el futuro.
¿Qué piensas de este tema? ¿Crees que pronto podremos ver un cambio en la tendencia de buscar candidatos o que seguiremos confiando en el instinto de las personas durante una temporada más?