La mayoría de los grandes avances de la ciencia siempre han servido para mejorar nuestra vida y hacerla más sencilla. Hay otros descubrimientos que no sólo la hacen más fácil, sino que ayudan a salvar vidas y a dar oportunidad a personas que no las tienen.
Hoy en Xombit hablaremos de células madre y fertilización. Sí, esas famosas células madre que parecen mágicas y otorgan a los científicos un gran abanico de posibilidades. Precisamente unos investigadores japoneses han conseguido algo que hace apenas unos años habría parecido ciencia ficción.
Óvulos salidos de la nada
Este trabajo, llevado a cabo por científicos japoneses, ha sido publicado esta misma semana en la prestigiosa revista Nature. El equipo de investigadores, que pertenece a la Universidad de Kyushu, ha estado liderado por Katsuhiko Hayashi.
Las conocidas células madres son muy especiales. Estas son capaces de mutar hacia distintos tipos de células, diferenciarse y autorrenovarse. Además poseen la capacidad de seguir creando más células como ellas. Gracias a estas increíbles capacidades los investigadores pueden realizar infinidad de pruebas con ellas.
Es sabido por todos que los roedores son los animales más utilizados a la hora de realizar cualquier tipo de experimento científico. Dada la alta tasa de éxito en las pruebas que se realizan con ellos y su fácil manejo, estos pequeños animales son los más adecuados.
Como podemos leer en “El País”, los investigadores crearon óvulos a partir de células madre de ratón. Tras esto, sometieron a los óvulos creados a una fecundación in vitro. Los óvulos ya fertilizados fueron introducidos en hembras de ratón que habían sido previamente seleccionadas.
El experimento resultó ser un gran éxito, ya que las hembras embarazadas pudieron tener a sus crías en perfecto estado. Además, estas crías a su vez pudieron tener más descendencia, por lo que se demostró su fertilidad.
Esta investigación nos demuestra lo que se puede conseguir con el uso de células madre. Sin embargo, la aplicación de este tipo de procesos al ser humano presenta una serie de inconvenientes. Además de los problemas éticos, los óvulos fertilizados de esta forma poseen una alta tasa de malformaciones y problemas de gestación.
Por esto no es muy probable que se realicen intervenciones de este tipo en humanos, al menos a medio plazo. Aún queda mucho por investigar y trabajar, aunque no cabe duda de que se nos abre un mundo de posibilidades.
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