Demo

A todos nos debería parecer una magnífica idea que un título ofrezca una demo a sus potenciales compradores: los diseñadores pueden mostrar orgullosos su trabajo para convencernos de que vale la pena invertir en él, y nosotros seremos capaces de probar el producto antes de realizar una decisión de compra. Pues, según un estudio de Jesse Schell, esta idea se queda sólo en teoría, porque a la hora de la verdad un juego que tienen una demo vende la mitad de copias que uno que sólo muestra tráilers.

Menudo escándalo el que se ha hecho en la web luego de que salieran a la luz alguna fotografías que mostraban que para las demostraciones de juegos del Xbox One de Microsoft no se usó ningún Xbox One, sino que se utilizaron computadoras no de última, sino de penúltima generación. En fin, la gente en la web cada día pone más puntos en contra del Xbox One y Microsoft sigue ayudando a que los puntos en contra salgan. Y ya parece que el PS4 ha ganado la guerra de la nueva generación sin que la batalla en las tiendas haya dado inicio.