Apple demanda a Samsung por imitar sus productos

Apple tiene un largo historial de demandas en su haber, tanto interpuestas como recibidas. Es un juego al que todas las grandes empresas se entregan con entusiasmo, pero hay casos tan llamativos como este que no podemos dejar de señalar.

Los chicos de Cupertino acusan a Samsung de algo que no es ningún secreto: el Samsung Galaxy S fue diseñado para resultar lo más parecido posible al iPhone 3GS. En el aspecto físico y también en la interfaz, que sufrió muchos cambios frente a la versión por defecto de Android, para empaparse del espíritu de iOS. Aquí tenemos un extracto del escrito presentado ante el juez:

>En lugar de innovar y desarrollar su propia tecnología y un estilo distintivo de Samsung para sus productos en el campo de los smartphones y tablets, Samsung eligió copiar en los productos denunciados la tecnología de Apple, su interfaz de usuario y su estilo innovador.

Es muy complicado valorar hasta que punto es lícito tomar prestadas ideas ajenas cuando hablamos de temas creativos. Siempre se ha hecho y siempre se hará, aunque a veces nos encontramos ante burdas imitaciones en lugar de inspiraciones. En cualquier caso, se prevé una contienda muy larga en los tribunales, con resultados inciertos. Lo más seguro es que el asunto termine en los despachos con un acuerdo económico, como es habitual en este tipo de circunstancias.

Lo que está claro es que Apple debe estar muy contrariada por lo que ellos consideran una competencia desleal, ya que la compañía surcoreana es para ellos un proveedor importante, que facilitó a la marca de la manzana componentes por valor de más de cinco mil millones de dólares el año pasado. Esta demanda sin duda va a marcar un punto de inflexión en las relaciones entre ambos.

Existen rumores de que Samsung piensa reaccionar enérgicamente ante esta situación, y que están valorando presentar cargos contra la empresa de Steve Jobs al respecto de ciertas patentes sobre tecnología inalámbrica que poseen. Sin lugar a dudas, se les plantea un dilema grave: evitar deteriorar el vínculo con el que es uno de sus mayores clientes, o enfrentarse a él por el disputado dominio del sector de los smartphones.

De todas formas, también HTC está en el punto de mira de los abogados de Apple desde hace tiempo, y en ambos casos por móviles basados en Android. Parece que el sistema operativo de Google sea el origen directo de todos los problemas, aunque por ahora la marca del buscador no ha sido llamada a los tribunales.

Podemos contar con que la batalla judicial nos deparará muchas más noticias y especulaciones en el futuro. Aunque resulte entretenido asistir a esta lucha de gigantes, no debemos olvidar que lo más beneficioso para los usuarios es que los fabricantes dediquen sus recursos a crear nuevos y mejores productos, y no a desangrarse los unos a los otros en los juzgados.

Fuente | Wall Street Journal