Étienne-Louis Boullée (1728-1799), quiso ser pintor, pero terminó estudiando arquitectura en la escuela de Jacques-François Blondel, presionado por su padre. A los 19 años ya era profesor de la École des Ponts et Chausées, a los 34 fue admitido como miembro de segunda clase en la Académie d’Architecture y a los 52 fue miembro de primera, hasta que la Convención Nacional suprimió la Academia en 1793. En 1795 fue uno de los fundadores del Institut National des Sciences et des Arts.
A los 52 años escribió Architecture, Essai sur l’art, pero que no se publicó hasta 1953. Ilustró su obra con dibujos de proyectos para edificios públicos, proyectados por él entre 1778 y 1788: iglesias, palacios, juzgados, asambleas, teatros, bibliotecas, museos, puertas de la ciudad, arcos conmemorativos, puentes, faros, cementerios, cenotafios…
Después de su muerte su figura pasó al olvido, oculta tras la obra de Ledoux y Durand. Despreciado por los clásicos, que lo veían como un extravagante que pretendía derribar las tradiciones, y por los modernos que lo hacían responsable de las desviaciones neoclásicas hacia el historicismo y el plagio.
Boullée subrayó en sus escritos el valor esencialmente artístico de la arquitectura, que es una “inspiración creativa”, distinguiendo la disciplina de la técnica del construir, que en cambio es un “procedimiento mecánico”. Subió el listón de la severidad y la racionalidad de la arquitectura clásica, pero al mismo tiempo denunció el peso excesivo que tenía la herencia del pasado sobre el arte de su tiempo.
Alrededor de 1770, unos veinte años antes del comienzo de la Revolución francesa, aparece por primera vez en la historia de la arquitectura un edificio de forma esférica. Boullée pensaba en el arte de expresar a través de la arquitectura.
En su ensayo del arte aparecen varios de estos conceptos. Para él la belleza está en la sublimación del alma. Fue un romántico por excelencia. Que el alma se conmueva al admirar las obras, era su máxima. Quiso construir el templo del saber universal, un saber eterno. Boullée muestra todo lo subjetivo de la arquitectura.
Sus proyectos se caracterizan por la articulación de las masas, la forma y la investigación sobre los efectos del claroscuro. En el cenotafio de Newton (1784), aparece con claridad el contraste dimensional entre la enorme esfera de la parte superior y el pequeño sarcófago. Su gran imaginación se pone de manifiesto en sus proyectos.
A Boullée le gustaba imaginarse arquitecturas que eran difíciles de entender y aun más de realizar, por cuestiones técnicas. Sobre todo trabajaba en proyectos de grandes tumbas funerarias, como sucede aquí con la tumba de Isaac Newton.
Se imaginó una esfera de unos 150 metros de alto, en cuyo interior llegaba la luz del sol mediante un agujero en su superficie. Por la noche, estaba preparado par realizar fogatas para iluminar una esfera terrestre como si fuera un sol.
La esfera se asienta en una base circular, rodeada por distintas plantas y adornándolo todo con cipreses. El ciprés simbolizaba el árbol funerario por excelencia. No solía decorar sus proyectos, ya que según él no hacía falta.
Sobre el edificio esférico, se dijo que:
El que todo un edificio adopte una forma esférica representa el mayor desafío al imperio de la gravedad exceptuado el vuelo. El globo arquitectónico toca el suelo en un único punto y está presto a despegar. En virtud de su independencia de las normas que rigen la actividad terrestre, la forma esférica se reserva para edificios cuya finalidad case con dicha independencia. (Arnheim, 1982)
Una esfera hueca con la bóveda perforada por orificios a través de los cuales se filtraría la luz natural, creando la ilusión de contemplar las estrellas en el cielo nocturno. En este edificio visionario, los visitantes se sentirían apartados por completo de su sistema de referencia espacial habitual e inmersos en la centralidad del sistema solar. (Arnheim, 1982)
Este edificio parece más bien una nave espacial sobre la tierra. Todo un edificio de ciencia ficción. Fantástico proyecto que revolucionó la arquitectura, de Étienne-Louis Boullée.
¿Te recuerda a alguna obra actual, realizada por los arquitectos mas innovadores del momento?
La primer imagen no es obra de Boullee.-
Si me podrías decir de quién es por favor, es que estoy en una investigación y precisamente esa es la que estoy buscando, te lo agradecería mucho.
La primera imagen es el proyecto de la casa del jardinero de Ledoux (arquitectura parlante).