Por segundo año consecutivo, Electronic Arts ha sido nombrada como la peor marca del año según los consumidores de Estados Unidos. La empresa de videojuegos batió al Bank of America en la ronda final con un 78% de los votos. El año pasado la empresa liderada por Larry Probst ya ganó, contra todo pronóstico, este lamentable galardón.
Electronic Arts ha sido capaz de batir a empresas como Facebook, Tiketmaster e incluso AT&T en la lucha por este “premio”. Sin duda, los estúpidos DRM (sistemas contra la infracción de derechos de autor) que se ha empeñado EA en añadir a todos sus juegos están haciendo que los gamers del mundo estén empezando a odiar la compañía. EA está llevando el tema de los DRM a un extremo inaceptable, hasta el punto en que obliga a los jugadores a estar conectados a Internet para poder disfrutar del juego.
Tras conocer la nominación de la candidatura a peor compañía estadounidense del año, el director de operaciones de EA Peter Moore, publicó un artículo en el blog de EA en el que decía que ”podían hacerlo mejor” y que “lo harían mejor”. Sinceramente, más les vale. Una empresa con más de 30 años de antigüedad y con títulos tan importantes como Los Sims, Simcity, Need For Speed, Battlefield y un largo etcétera, no puede irse al traste de esta forma.
Todo esto ha sucedido tras el chasco del lanzamiento de SimCity, un juego que, pese a estar recibiendo continuas actualizaciones por la gran cantidad de errores que había en él, sigue recibiendo duras críticas por parte de la mayoría de los usuarios. El hecho de tener que estar siempre conectado a Internet para poder jugar, los problemas de circulación, o el diminuto tamaño del campo de juego están haciendo que todos estos usuarios no estén contentos con el juego y, por contra, con la empresa.
El ejemplo del SimCity es un simple error más de la compañía, que lleva ya dos años tropezando con la misma piedra, ¿cambiarán de rumbo? ¿o seguirán encabezonados con las mismas políticas que los están hundiendo?