A pesar de que soy un fandroid convencido en lo que a móviles se refiere, hay algo que envidio de los terminales de Apple: la amplia variedad de juegos para todos los gustos. Puesto que a esta plataforma llegan los mejores títulos, siempre es la primera en recibir novedades y la que ofrece productos de más calidad. Hay una buena razón, los usuarios de Apple están más dispuestos a pagar, por lo que los desarrolladores los prefieren. A eso ayuda una escasa fragmentación del ecosistema y un sistema operativo que permite diseñar el juego sin riesgo de que funcione mal por culpa de aplicaciones corriendo en segundo plano.
Pues bien, con el polémico iOS 7 la multinacional de la manzana parece preparada para seguir como líder del segmento. Con ese objetivo va a crear un estándar para mandos externos para sus dispositivos, de forma que haya compatibilidad entre fabricantes y creadores de juegos. Por un lado habrá un diseño tipo “funda” que arrope al teléfono, con cruceta, cuatro botones (más uno de pausa) y dos gatillos. La otra alternativa añade dos gatillos adicionales y dos sticks analógicos, y parece más apropiada para un tablet que para un teléfono, ya que no se conecta directamente.
Marcas como Logitech (muy especializada en accesorios Apple) ya tienen prototipos, pero una vez el estándar comience a extenderse, no cabe duda de que habrá muchos fabricantes de estos mandos, y los desarrolladores comenzarán a soportarlos para dar más valor y posibilidades a sus títulos. Se trata de un movimiento maestro por parte de los chicos de Cupertino, que se aseguran la supremacía sobre los dispersos juegos Android y sobre el naciente catálogo de Windows Phone. Puede que iOS 7 no sea una maravilla, pero creo que resultará perfecto para aquellos que quieran que su smartphone se transforme en una pequeña consola portátil.
¿Qué opinas del tema? ¿Te parece que la idea de Apple resulta interesante, o la ves muy aparatosa?