Supongo que conocerás la saga de Final Fantasy XIII, que tras un primer capítulo muy criticado, tuvo una secuela bastante superior y ahora nos aguarda una tercera parte. Después de ponernos en contexto, damos paso a las declaraciones de Nobuhiro Goto, diseñador de personajes, hablando de la protagonista del último título:
Sí, sus pechos [los de Lightning] botan. Ya que cada uno puede elegir qué traje ponerle, puedes asegurarte de que boten [risas]. Por cierto, como Lightning mueve su brazo cuando le cambias el arma en la pantalla de inventario, ¡esa es una acción recomendada para asegurar el bote! Para verlo incluso mejor, puede ser útil equiparla con un escudo pequeño. ¡Echadle un ojo!
Y es que en Lightning Returns: Final Fantasy XII, el director Motomu Toriyama pidió expresamente que la talla del sujetador del personaje principal del juego creciera generosamente. Y eso que la protagonista de esta “saga dentro de una saga” es una mujer fuerte, con carácter y que nunca ha destacado por estar especialmente sexualizada.
El debate está servido en torno al machismo de la industria del ocio electrónico, el modo en que los papeles femeninos están estereotipados y en muchas ocasiones se usa a las mujeres como objetos sexuales. Un tema que también se podría llevar a otros entretenimientos como el cine. Existen videojuegos serios, maduros y cercanos al arte (Jorney, ICO, Limbo, Shadow of the Colossus… ) y otros que no sirven más que como simples pasatiempos. Resulta normal que en franquicias que no representan más que una mera diversión se tome la figura femenina de manera superficial, al igual que muchos otros de los temas que tratan. Una perspectiva machista reflejo de una sociedad machista.
Pero creo que lo más grave del caso no está en que Lightning tenga unos atributo más grandes. Son muchos los juegos en los que las mujeres que aparecen resultan atractivas, y los hombre también suelen ser agradables a la vista (aunque no se les sexualice nunca de la misma manera). Lo imperdonable lo veo en que se realicen unas declaraciones tan superficiales, que dejan en muy mal lugar al que las ha hecho, pero también al juego en sí. No cabe duda de que han causado que hablemos del título de Square Enix, pero pienso que esta polémica seguramente haga que los jugadores tengan menos ganas de adquirir el producto en cuestión en lugar de causarles interés, ya que lo que debería llamar la atención es la jugabilidad o los gráficos, y no estas banalidades.
¿Qué opinas tú del tema? ¿Crees que las declaraciones de Nobuhiro Goto resultan simplemente simpáticas, o consideras que se trata de una muestra de las razones que llevaron a los desarrolladores japoneses a la decadencia?