La calabaza es un ingrediente socorrido en la cocina (¡hasta sirve para hacer unas croquetas muy ricas!), pero la mayoría las relacionamos con Halloween. Ahora que esta celebración estadounidense se populariza en nuestro país, estaría bien conocer el origen de la costumbre de tallar calabazas. Todo viene de una leyenda irlandesa del siglo XVI, que ahora no es muy conocida, pero fue determinante para establecer esta tradición.
La historia, que conocemos gracias a mental_floss, es la siguiente:
Stingy Jack era un herrero que invitó al Diablo a beber en un bar. Cuando querían irse, no tenían dinero para pagar lo que habían tomado, así que el Diablo se transformó en una moneda. Pero Stingy Jack se la guardó en el bolsillo, y gracias a una cruz impidió que el Diablo volviera a su forma original usando una cruz. Sólo lo liberó con la promesa de que nunca lo admitiría en el Infierno.
Sin embargo, cuando Stingy Jack murió, Dios no le dejó entrar al Cielo, así que quedó vagando para siempre por la Tierra. El Diablo sintió pena porque su único amigo tuviese que caminar en la oscuridad toda la eternidad, así que le dio un trozo de carbón ardiente, que Stingy Jack metió dentro de un nabo tallado.
Esta historia se contaba para explicar los fuegos fatuos, unas misteriosas luces espontáneas que se supone que se dan en pantanos y cementerios, y de las que Stingy Jack sería el responsable. A modo de broma, los irlandeses tallaban nabos, patatas y remolachas para hacer pensar a sus conocidos que el espíritu de Stingy Jack rondaba por las cercanías, y estas hortalizas con luz se conocían como jack-o’-lanterns. Los inmigrantes llevaron la costumbre a Estados Unidos, donde pronto la calabaza se volvió la opción favorita.
Una tradición muy curiosa, como lo es la inminente carrera del 31 de octubre en la que se huirá de los zombies en Madrid. Puede que la cultura estadounidense nos esté invadiendo, pero a mí Halloween me gusta y me parece enriquecedor.
¿Qué opinas de esta historia? ¿Sientes pena Stingy Jack, o crees que obtuvo su merecido por pasarse de listo?
Imagen | William Warby
