¿Está cometiendo el FBI norteamericano algún tipo de delito contra la seguridad de sus ciudadanos? El adelanto de la tecnología en la sociedad actual nos lleva a preguntarnos si de verdad este tipo de instituciones vela por nuestra seguridad o solo pretende utilizar estos avances para recoger el mayor número de datos personales posibles.
Esta teoría parece confirmarse con la información que hemos podido conocer hoy: el FBI ya cuenta con más de 411 millones de fotografías en su sistema de reconocimiento facial. Como informan desde Xataka, esta base de datos se ha realizado de forma cauta y sin que nadie tuviera conocimiento de ello.
La policía federal de Estados Unidos ha utilizado para crear este sistema información perteneciente a base de datos de organismos estatales y federales del país, incluyendo hasta 173 millones de imágenes de multas de conducir, por lo que ya su contenido no solo se limita a criminales sino a cualquier persona de Estados Unidos.
Esta información ha salido a la luz tras la denuncia presentada por la Government Accountability Office (GAO), el departamento que ha reclamado que esta práctica no respeta la libertad de los habitantes del país y podría llevar a graves equivocaciones.
La parte más grave de la denuncia especifica que este sistema de reconocimiento facial accede a base de datos externas, lo que facilita que ciudadanos inocentes puedan ser inculpados e interrogados por hechos que no han cometido. El FBI tiene aún problemas con la precisión de su sistema, por lo que las personas pueden ser identificadas de forma errónea fácilmente.
El sistema de reconocimiento facial fue iniciado de forma legal por el FBI en 2015, aunque hasta ahora no hemos podido conocer que la propia institución utiliza de forma ilegítima millones de fotografías externas a su base de datos. Todas estas razones han llevado a la Oficina de Responsabilidad norteamericana (GAO) a reclamar que el FBI cese de inmediato esta práctica.
Por el momento, este sistema solo está habilitado en estados como Texas, Nuevo México, Maryland, Michigan, Maine, Arkansas y Florida, aunque otros estados ya han pedido permiso para empezar a ponerlo en práctica. Esta grave infracción por parte del FBI solo es una de las muchas prácticas ilegales que este tipo de instituciones llevan a cabo en contra de la población.
