Es cierto que las cámaras parecen haberse atascado. Ultimamente cada vez que vemos una cámara nueva las novedades se reflejan, principalmente, en los megapixeles de resolución de la misma. Es como si los diseñadores no supiesen como volver a innovar. Desde que pasamos del formato analógico al digital la evolución del mercado ha ido ligada a la resolución y el abaratamiento de las cámaras semi-profesionales.
En algunas ocasiones se avanza con un formato nuevo como es el caso de las cámaras EVIL. Se simplifica el visor y con ello se elimina algunas de las partes mecánicas heredadas de diseños más antiguos. Esto permite que se avance algo pero quizás deberíamos preguntarnos ¿es esto todo lo que un diseñador puede hacer por una camará?
Diseñando un nuevo formato
La verdad es que los chicos de Artefact, consultora de diseño basada en Seattle responsable del interfaz de Windows Phone 7, dirigida por August de los Reyes, antiguo director de diseño de Microsoft Surface, se han preguntado lo mismo que nosotros. Durante un proceso de investigación con usuarios han descubierto una serie de oportunidades de innovación y Camera Futura es el resultado del estudio: el concepto WVIL (Wireless Viewfinder Interchangeable Lens).
Lo que más me gusta de este concepto es que elimina el cuerpo tradicional de las cámaras. Estos cuerpos estaban pensados para negativos de 35mm y el espacio que se necesitaba para las lentes reflex. Cuando se pasó a los sensores digitales se mantuvo el formato para poder realizar comparaciones visuales y de valor sobre las cámaras, de forma que el consumidor fuese capaz de evaluarlas en igualdad de condiciones. Esto representaba un retraso enorme en cuanto a diseño y es lo primero que han solucionado los chicos de Artefact.
Si evaluamos con precisión como funciona una cámara digital nos daremos cuenta de que todo el peso recae sobre el objetivo y el sensor. En este concepto han unificado esa parte en un objetivo con tecnología wireless que se conecta con un visor digital separado. De esta forma cada sensor tiene su objetivo y estos elementos independientes se conectan con la parte común para visualizar las imagenes. Esto es todo un avance, porque imaginad por un momento que esa parte pudiese ser vuestro propio teléfono. Imaginad el ahorro en materiales y lo económico a la hora de simplificar el proceso de producción y reutilizar aparatos que ya tenemos.
Además podemos utilizar el objetivo sin acoplarlo a la parte de visualización porque al funcionar por wireless y esto permite colocar el objetivo en un lugar y a metros de distancia enfocar, seleccionar la apertura y disparar el obturador. Esto si que es tecnología aplicada de manera transparente. Una forma de ver la fotografía totalmente nueva, desconectada, que permite capturar imagenes y perspectivas que eran impensables hasta este momento.
Otro de los aspectos más importantes es el software de la cámara. Actualmente los dispositivos existentes tienen tal carencia en software que este se denomina firmware. El modelo de interacción con una cámara y la tecnología apropiada podría permitir a los usuarios usar workshops de fotografía, plugins de edición o efectos directamente sobre las imagenes. Imaginad que pasaría si Instagram formase parte de este software. Si pudiésemos compartir directamente en redes sociales a través de un interfaz moderno, con un posible AppStore y el mercado que se podría abrir.
Incluso se podría implementar un sistema de logros a-la-foursquare e integrado con Flickr. El diseño del software de la cámara es tan importante como el diseño físico y en esta última imagen se puede apreciar claramente que el diseñador ha formado parte del equipo que ha diseñado el interfaz de Windows Phone 7 ó ¿acaso no se percibe una gran similitud?
Conclusión
Como vengo haciendo últimamente, este es uno de esos productos que podría llegar a comprar sin ningún reparo en caso de que se llegase a producir. Aunque veo muy complicado que se avance hasta este nivel en poco tiempo, está claro que representa un claro camino sobre el que van a evolucionar las cámaras actuales y bien es cierto que los últimos productos EVIL de Sony o Panasonic van en esta dirección.
Esperemos que los diseñadores sigan creando este tipo de estudios de investigación y conceptualización para que todo el mercado pueda avanzar. Una sorprendente mezcla de diseño de producto, diseño de interacción, diseño de experiencia de usuario y tecnología.