Tras la reseña de Arrietty y el mundo de los diminutos, el título de Studio Ghibli que ahora mismo está en cartelera, empezamos a repasar algunas de sus obras más importantes con “La princesa Mononoke”, muy apropiada para iniciarse en el apasionante universo del estudio japonés. Y es que estamos básicamente ante una película de aventuras para todos los públicos (aunque ciertas escenas violentas pueden asustar a los más pequeños), con un guión frenético sin muchos momentos “místicos” de los que suelen aburrir al público occidental, y en el que las partes fantasiosas no predominan sobre la acción o la subtrama romántica.
La historia (respecto a la que prefiero no ahondar mucho) nos narra el viaje de un joven caído en desgracia en busca de una oportunidad de salvación, para lo cual deberá ser mediador de un conflicto que, a pesar de estar ambientado en un Japón semi imaginario, está de plena actualidad. Aunque no hay un solo minuto en la película para la reflexión pausada, hábilmente se tratan temas como el equilibrio entre la naturaleza y la civilización, la esencia depredadora del hombre y su ambición innata o la necesidad de luchar contra el destino aunque sea inevitable. Todo ello arropado por la animación preciosista que siempre ha caracterizado a los genios de Ghibli, realizada a mano de forma casi íntegra.
La película fue estrenada en 1997, producida en Japón y dirigida por el legendario Hayao Miyazaki, bajo el título original de Monoke Hime. Tiene una duración de 134 minutos, y destaca especialmente la extraordinaria música de Joe Hisaishi de la que hace gala. No está recomendada para menores de trece años, dado que el director no dio permiso a la distribuidora americana para realizar los cortes con los que aspiraban a obtener una calificación para todos los públicos. Miyazaki revisó personalmente todos los fotogramas de la película, e incluso realizó modificaciones en una gran cantidad de ellos.
Desde Xombit os recomendamos este título tanto para iniciaros en el mundo del anime como para conocer la obra de Studio Ghibli. Sólo Pixar es capaz de realizar animaciones de este nivel, pero si me permitís mi opinión, la influencia de Disney le impide crear productos tan maduros y redondos como el que nos ocupa. Sin embargo, ”La princesa Monoke” no es la única película excepcional del estudio, y en las próximas semanas continuaremos repasando sus trabajos.