Actualmente estamos atravesando una época de numerosas tormentas solares. Científicos estadounidenses advierten de que una de estas tormentas, que tuvo lugar sobre la superficie del Sol el domingo, ha provocado una llamarada que enviará radiaciones a la Tierra hasta el día de hoy.
Según los astrónomos, tras una erupción solar el pasado jueves 19, el campo magnético de nuestro planeta ya está afectado por la eyección de la masa de la corona solar. Al mismo tiempo, la Administración Nacional de los Océanos y la Atmósfera (NOAA) advierte que una tormenta solar está cobrando fuerza y emitiendo una radiación que se aproxima con gran velocidad hacia la Tierra.
La comunidad científica comenta que es la mayor tormenta solar que se produce desde el año 2005, que puede tener como consecuencia la alteración del funcionamiento de varios satélites de comunicaciones, situados en las regiones polares. Según el físico de la NOAA Doug Biesecker debemos estar tranquilos ya que el mismo ha comentado:
No esperamos mayores problemas con esta tormenta. Sólo aquellos que usen GPS (Global Positioning System) con una gran precisión (centímetros) pueden tener algún problema. No el resto de personas.
Es probable que debido a este hecho, tanto asiáticos como europeos, podamos observar en el cielo la Aurora Polar, algo muy poco probable, por no decir imposible, que suceda en ciertas zonas terrestres.
Si todo transcurre según lo esperado, la ráfaga de protones solares que ya ha llegado a la Tierra es probable que se extienda hasta mañana miércoles. Aunque esta tormenta es la mayor desde el año 2005 y aunque teniendo un valor de 3 (en la escala de medición de 1-5), lo que demuestra que es una tormenta fuerte, no es en ningún caso alarmante para la población, ya que los únicos problemas serán ocasionados a satélites o a ciertos vuelos, en los que se vean afectados sus sistemas de navegación.
Es posible que no haya ningún efecto reseñable de este suceso pero, en caso contrario, estaremos informando.
Fuente | NASA
Esperemos que sea cierto y que no de problemas 🙂
¡Qué miedo! Pensar que nuestros cacharros podrían dejar de funcionar si al Sol se le antojase…