Cuando se presentó el iPhone original recuerdo que me sorprendió (y me consta que no fui el único) su gran tamaño. En esa época la tendencia era miniaturizar los móviles, ya que no necesitábamos grandes pantallas para navegar por la red, ver vídeos de alta calidad o jugar. Con el paso de los años la fiebre de los smartphones ha ido aumentando su tamaño, hasta niveles algo preocupantes: el estándar de la gama alta está sobre las 4,7 pulgadas de diagonal, con alternativas que llegan hasta las 5,3. Apple recibe mucha presión para que las 3,5 pulgadas de la pantalla de su terminal crezcan (y los rumores apuntan en esta dirección). ¿Caerán los de Cupertino en la tentación? ¿Tendría sentido que lo hicieran?
En primer lugar, hay que aclarar que las actuales dimensiones del dispositivo tienen una razón de ser, como nos recuerdan en Applesencia. Los diseñadores de la empresa han estimado el tamaño medio de una mano humana y la forma en que interactúa con la pantalla, y han elegido esa diagonal porque la consideraban óptima. Obviamente, hay manos más grandes y más pequeñas que la media, pero la decisión de Apple tener un único modelo no permite adaptarse a ellas. El problema es que muchos usuarios hacen un uso tan intensivo de sus smartphones que ya no les importa la comodidad al agarrarlo, ni poder usarlo con una sola mano. Ahora se valora tener más pantalla para navegar mejor por Internet, disfrutar del contenido multimedia y controlar los videojuegos con mayor precisión. La opción de diseño de la marca de la manzana mordida es correcta, pero creo que no ha sabido valorar las prioridades de sus clientes.
Cabe preguntarse entonces si Apple dará su brazo a torcer y variará una característica de su teléfono que se ha mantenido inalterada desde su creación. Sobre todo considerando que modificar resoluciones (y sobre todo proporciones de pantalla) fragmentaría la plataforma y complicaría la vida a los desarrolladores. Personalmente, opino que los chicos que Tim Cook tendrán que adaptarse en algún momento a las tendencias del mercado. Aunque parezca que hacen las cosas a su manera, en realidad muchas veces no les queda más remedio que escuchar a sus compradores. Así pasó con la llegada de la multitarea o el centro de notificaciones, que fueron incluidos después de que los teléfonos Android hicieran estas prestaciones casi imprescindibles.
Por lo tanto, considero que el hipotético iPhone 5 que se presentara este verano tendría una pantalla de al menos cuatro pulgadas (aunque es dudoso que se vaya mucho más allá). Es más difícil predecir si apostarán por el formato 16:9 como afirman algunos rumores, pero lo que me parece claro es que el iPhone no puede seguir siendo un smartphone diminuto entre los “gigantes” de la gama alta.
¿Qué te parece este tema? ¿Piensas que Apple debería hacer crecer su dispositivo estrella, u opinas que sus dimensiones actuales son óptimas y atemporales, por lo que no necesitan ser modificadas?
Pues a ver si es verdad y aumentan la pantalla, esto ya debería haber sido un hecho en el iPhone 4.
A Apple le gusta hacerse la difícil y tiene la fortuna de poder permitírselo, pero también saben que la paciencia de la gente tiene límites, y no creo que quieran arriesgarse a sobrepasarlos…
Seguir con una pantalla de 3,5 pulgadas a estas alturas no tiene razón de ser. No digo que incluyan una de 4.8 pulgadas pero que menos que 4…
Puestos a especular yo le pondría una pantalla mas grande y volvería a la forma redondeada del 3G
Mejor aún, 3,999999. La verdad, ya no se qué pensar sobre tema. Se han dicho ya tantos argumentos a favor y en contra…
http://9to5mac.com/2012/05/22/a-game-of-inches-next-iphone-screen-approaches-4-inches-3-999/
Lo importante es que no aumente el tamaño el aparato: que eliminen todo el plástico que se pueda, que la pantalla sea casi el 100% de la cara del teléfono, pero ya, ese ha de ser el límite, en cuanto el teléfon oempiece a ser más grande dejará de ser, ergonómico cómodo, ergo manejable y práctico.