La España más negra sujetará el pendón. Estoy seguro. La Humanidad está empeñada en comprimir las libertades de los ciudadanos. Hace muchos años, un intuitivo Benjamin Franklin pronunció una frase que se ha repetido hasta la saciedad desde el fatídico 11 de septiembre del 2001:
Aquellos que pueden dejar la libertad esencial por obtener un poco de seguridad temporal, no merecen, ni libertad, ni seguridad.
Obviamente, el Ministerio de Interior del Reino Unido nos pinta un proyecto de ley que servirá para rastrear diferentes tipos de crímenes. Terrorismo o abuso de menores, por ejemplo. Lo hacen para protegernos, claro. Una inyección subcutánea de miedo. Las “autoridades” aseguran que sólo se recopilará información y datos sobre el remitente y el destinatario, que el contenido de la comunicación quedará a salvo. ¿Estás de acuerdo con el esta ley, o crees que es una idea que podría haber germinado en la mente de Hitler, Franco, Mussolini, Stalin y demás sátrapas?
La inteligencia británica tendrá en sus pantallas toda forma de comunicación online de los ciudadanos. El Gobierno de David Cameron será capaz de monitorear con quién hablas, cuándo y dónde. Si vives allí…
Te estarás preguntando cómo lo van a hacer. El sistema se llama Black Box. Una especie de cajas negras instaladas en los proveedores de Internet, un sistema capaz de filtrar y decodificar las comunicaciones cifradas, incluso redes sociales o correos electrónicos. Sí, los emails que envías a tu amante, no los leerá tu mujer, pero sí, el funcionario de turno. Si quiere. Orwell está comunicando, creo que ha sufrido un infarto.
¿No te importa que se sepa lo que escribes en Internet? ¿Hasta qué punto valoras tu privacidad? ¿Somos conscientes del peligro? ¿Nos vigilan ya? ¿Pretenden aplastar nuestras libertades personales? ¿Será el planeta más seguro, un minuto después de aprobar esta ley?
Julian Huppert, liberal demócrata, comentaba acerca de la regulación que:
Tal y como está escrita, le da al gobierno un poder demasiado amplio. Permite un ejercicio de recopilación de datos que no es razonable. La idea de la caja negra que controla los flujos de información en la red es claramente inaceptable.
Aaron Awartz, a pesar de ser abogado, pone el dedo en la llaga. ¿Qué ocurriría si esos datos llegan a manos de otras personas?
Ya sea un hacker, un empleado de los ISP o un funcionario público cabreado, podrían irrumpir y robar toda la información personal de las cajas negras. La nueva propuesta es casi como otorgar al gobierno la apertura de las cartas que llegan a la oficina de correos para hacer una copia… por si acaso.
Una barbaridad. Me temo que Chanquete se quedará sin la Dorada (libertad) una vez más. Arrasarán con todo. Sí nos moverán. Sí nos pisarán. No se puede vivir con miedo, y sin embargo… gira.
Una vez más la ficción supera la realidad (véase Person of Interest)
La verdad es que la cosa pinta bastante mal en lo que respecta a nuestra libertad pero aunque nos quieren hacer creer que la guerra está perdida aun podemos hacer algo
Tienes toda la razón. Con la excusa de «protegernos» los gobiernos crean leyes para tenemos controlados y asustados. No les dejemos hacerlo.