Después del bofetón que supuso ver los tres episodios de la primera temporada de Black Mirror, las espetativas estaban altísimas y muchos estaban ya preparando la otra mejilla para volver a recibir de lo lindo en A Touch of Cloth. Pero a Charlie Brooker lo de las espectativas se la repampimfla, y a pesar de que sabe mejor que nadie que el público le está pidiendo más Black Mirror (que llegará el próximo año, tranquilos), él ha decidido cambiar de tercio y marcarse un Aterriza como puedas policial.
A Touch of Cloth, cuyo nombre es una referencia directa a la serie policiaca británica A Touch of Frost, es una parodia loca de todos los procedimentales habidos y por haber (desde CSI hasta The Killing por poner dos ejemplos contrapuestos), y sus dos episodios de poco más de cuarenta y cinco minutos incluyen, como no podría ser de otra manera, todos los clichés habitos y por haber sin apenas dejar tiempo para respirar al espectador.
Además, para despistar más al personal, Brooker coloca al frente a John Hannah (Spartacus, Damages) y Suranne Jones (Scott & Bailey, Doctor Who) dos actores con fama de serios que interpretan aquí a un par de policias que concentran todos los estereotipos del género que se os puedan pasar por la cabeza. Él es un hombre inconformista y solitario, atormentado por el reciente asesinato de su esposa y que ahoga sus penas en el alcohol. Ella, una detective ambiciosa cuya vida personal es un desastre por culpa de su dedicación excesiva al trabajo. Juntos deberán encontrar al perturbado autor de una serie de asesinatos, a cuál más sangriento.
Como suele suceder en la ristra de films con la coletilla como puedas en su título, A Touch of Cloth juega con la yuxtaposición de gags de diferente nivel tanto en calidad como en grosor que, al final, se acaban compensando los unos a los otros. Se supone que ahí está la gracia, pero el problema es que, en televisión, es bastante fácil caer en la sobresaturación. O dicho de otro modo, se hace bastante cuesta arriba soportar tanto gag junto durante cuarenta y cinco minutos y es que este tipo de productos paródicos funcionan mucho mejor en pequeñas dosis como demuestran series como Childrens Hospital, NTSF:SD:SUV, Eagleheart o la más reciente Bullet in the Face.
De todas maneras, si te divierten los films paródicos, te reirás con A Touch of Cloth porque, en el fondo, no es más que un simple divertimento de humor poco sutil y con un puntito de mala leche. Eso sí, hay que avisar que algunas escenas, como en la que unos padres van a la morgue a reconocer el cadáver de su hija, no son aptas para todos los estómagos pero para eso se inventó el botón de fast forward ¿no? Y si te quedas con ganas de más te interesará saber que tendrá segunda temporada de dos episodios y un film de dos horas. Parece que tenemos Charlie Brooker para rato.