Según el estudio realizado por el doctor Richard Mackenzie, especialista en metabolismo celular y fisiología de la Universidad de Westminster, mientras vemos un film de de terror de noventa minutos podemos llegar a quemar hasta cerca de doscientas calorías, que equivalen aproximadamente a una caminata de media hora. No está mal ¿no?
Los científicos analizaron la frecuencia cardíaca, el consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono de varios sujetos mientras veían diez films distintos y descubrieron que el número de calorías consumidas se incrementaba hasta un treinta por ciento. Eso se debe a que a medida que el pulso se acelera y aumenta el bombeo de sangre, el cuerpo experimenta una fuerte subida de adrenalina. Y esa adrenalina, que se produce durante situaciones de estrés intenso, disminuye el apetito y acelera el metabolismo basal, lo cual provoca que se acaben quemando más calorías de lo normal.
Además, se dieron cuenta de que con los films con escenas diseñadas para sobresaltar al espectador, es decir, con las tradicionales películas de sustos, se queman más calorías debido al repentino incremento de pulsaciones con cada uno de los sustos. Eso explicaría que, de los diez films utilizados en el estudio, el que encabeza la lista de quemacalorías sea El Resplandor de Stanley Kubrick, seguido muy de cerca por Tiburón.
- El Resplandor: 184 calorías
- Tiburón: 161 calorías
- El Exorcista: 158 calorías
- Alien: 12 calorías
- Saw: 133 calorías
- Pesadilla en Elm Street: 118 calorías
- Paranormal Activity: 111 calorías
- La Masacre de Texas: 107 caloráis
- El Proyecto de la Bruja de Blair: 105 calorías
- [Rec]: 101 calorías
Así que ya sabéis, no os sintáis tan culpables si esta noche coméis palomitas mientras veis una película de terror porque al menos estaréis gastando más calorías que si estuvieseis viendo una adaptación de una novela de Nicholas Sparks. El que no se conforma es porque no quiere.