Ya hablamos del azul y del rojo y en el tintero nos faltaba nombrar otro color fundamental para cualquier pintor. El amarillo es el más luminoso de los colores primarios y será siempre la eterna representación de la luz del sol. Aunque realmente la luz que el sol irradia es blanca, para nosotros los rayos que inundan de luz nuestro mundo y nos permiten ver el color son amarillos.
Está presente en la naturaleza de forma más significativa que cualquier otro color. Pues es el tono más común para las flores. Esto quiere decir que si englobamos todos los tipos de flores que existen, el apartado que se dedicase a hablar de las flores amarillas serían considerablemente más amplio que de cualquier otro color.
Las creencias y el amarillo
El sol está presente en todas las culturas como algo a lo que adorar. Desde los egipcios con Ra o los griegos con Helio, el sol siempre ha estado unido a algo divino. Por ello no es de extrañar, que el amarillo este presente cuando se habla del divino astro. Existen numerosas historias y leyendas donde el amarillo es protagonista:
– Helio y Clitia: El dorado Dios encargado de traernos el sol cada día y llevárselo durante la noche, era sin duda un ser apuesto. Clitia prendada de este lo observaba desde que amanecía el día hasta que Helio regresaba a su palacio dejando tras de sí la noche. Pero como el interés de Helio no estaba en ella, Clitia celosa por el interés que mostraba por Leucótoe confesó al padre de esta su idilio. Y como en ese entonces, todos eran muy tremendos, el padre de Leucótoe la encerró en una cueva hasta que murió para que no volviera a ver a Helio. Pero no os creáis que Clitia se fue de rositas, Helio, al enterarse de la traición, hizo lo que todo dios griego tiene que hacer en algún momento, transformarla en otra cosa como castigo. Clitia pasó a ser un girasol, condenada a seguir observando el camino que día a día realizase Helio llevando el sol.
– Los rubios dioses: El dorado cabello, es una forma elegante de decir que la melena de alguien es “amarilla”. Pero para ello existe una palabra creada específicamente para ello, rubio/a. Lo dorado o rubio, ha sido desde tiempos inmemoriales, sinónimo de belleza y abundancia. Por ello no es de extrañar, que en la Grecia antigua se representase a sus dioses luciendo dorados y brillantes cabellos. Pues ¿qué hay más bello que un ser divino? . Como las estrellas eran los dioses, todos querían obtener esa divina belleza tiñéndose de rubios, así que si pensabais que lo de que los varones se tiñan es cosa del hombre moderno, sin duda os equivocáis. – La creación del hombre en oriente: La historia de la creación del hombre en China, hace del amarillo el color más destacado. Cuentan que Dios creó al hombre moldeando masa y cociéndola luego en un horno. Pero al igual que un principiante cocinando bizcochos, a Dios le costó encontrar el punto de cocción idóneo. Por ello los primeros hombres que sacase, al ser poco tiempo de horneado, saldrían demasiado blancos (pálidos). En un segundo intento, Dios repitió los pasos ampliando el tiempo de cocción pero se pasó y estos se tostaron demasiado, por lo que salieron negros. Tuvo que hacer un tercer intento para conseguir el tiempo justo y tener el hombre con el color ideal, un amarillo dorado.
La simpatía y la alegría
Cuando el optimismo nos invade, todo se llena de luz. ¿de qué color es la luz? para nosotros la luz se representa de amarillo. Por ello, el amarillo es alegría, optimismo, simpatía y mil términos más que significan lo mismo. No es raro por lo tanto que las famosas caras sonrientes 🙂 sean amarillas.
Lo simpático es vivaz y el verano lleno de la alegría que nos deja más horas de sol también es amarillo. Aún siendo un tono cálido, no quema como el rojo o el naranja. El amarillo es un calor que aún es agradable. El amarillo empieza a ser algo destacable, el naranja significa que la cosa se caldea y nadie quiere llegar al infernal rojo.
Eugène Delacroix:
Todo el mundo sabe que el amarillo, el naranja y el rojo infunden y representan ideas de alegría y de riqueza.
La traición, los celos y la envidia van del mismo color
Pero como dijimos, estamos hablando de un color contradictorio y tan pronto es agradable como nos traiciona sin darnos cuenta. Pues el amarillo es el color internacional del enojo. Esto hace que sentimientos relacionados como son los celos, la envidia o la avaricia se tiñan de este vivo primario.
En el arte lo encontramos como tono de la traición sobre todo en las representaciones de Judas, el traidor por excelencia, que normalmente viste ropajes amarillos. Esta estrecha relación entre el catolicismo y la amarilla traición lo encontramos en tiempos de la Inquisición. Durante el siglo XVI en España, a los acusados de herejes, traidores del catolicismo por diversos motivos, se les cubría con un capote amarillo.
El color que más destaca
Visualmente debido a su brillo, se trata del pigmento que más destaca, y números estudios sobre la legibilidad del color, clasifican como la combinación de color más legible en negro sobre amarillo. Puede que nos parezca extraño pensar en un texto negro escrito sobre un fondo amarillo, ya que estamos tan acostumbrados a escribir siempre sobre blanco. Pero para nuestros ojos requiere menos esfuerzo esta combinación, lógicamente no hablamos de la tonalidad más brillante.
Para los casos en que leemos algo desde lejos, en negro sobre amarillo también es el que mejor se lee. Por ello, existen numerosas señales de advertencia de este color, sobre todo en caso de obras. Aunque determinar el mejor color de una señal también debemos valorar el ambiente en el que se encuentra. Pues una señal amarilla en el desierto, con su dorada arena, probablemente no destaque en relación al ambiente.
Debido a su excelente visibilidad me he encontrado con una curiosidad que hasta el momento no me había planteado. ¿Por qué son amarillas las pelotas de tenis? ¿Siempre han sido así? Pues para el que no puede más con la intriga, deciros que antes las pelotas de tenis eran normalmente blancas. Con la llegada de las retransmisiones de los partidos por la televisión se percataron que era difícil distinguir la pelota durante el juego y la cambiaron a este característico color.
