Todos conocemos de primera mano la increíble batalla que se está librando en el terreno de los smartphones, donde todos quieren conseguir la porción más grande del pastel, pero que al final todo se acaba reduciendo a la guerra de sistemas operativos móviles entre Apple y Google.
Famosas fueron las palabras de Steve Jobs, recogidas en su biografía donde hablaba de la temida guerra termonuclear para acabar con Android:
Dedicaré hasta mi último suspiro si lo necesito, y voy a gastar cada centavo de los 40.000 millones de dólares que Apple tiene en el banco para terminar con esta injusticia. Voy a destruir Android porque es un producto robado. Estoy dispuesto a ir a una guerra termonuclear.
Por ahora, Tim Cook ha intentado suavizar las cosas, y evitar que esa guerra termonuclear llegue. Pero, por más que las posturas se acerquen, esto es una guerra. Ellos lo saben y los usuarios lo sabemos.
Al principio, con la llegada del primer iPhone en 2007 y en los años posteriores, podíamos afirmar quién era el claro ganador, pero a día de hoy, con la proliferación de los terminales Android y con la grandísima evolución del sistema operativo de los chicos de Mountain View, Google puede declararse a sí mismo como el rey de los sistemas operativos móviles. Y duele decirlo por parte de un seguidor acérrimo de la marca de la manzana, pero Google cada vez lo está haciendo mejor y el iPhone de Apple cada vez se encuentra más lejos de ser lo que fue en su día. Ya ha perdido ese efecto de acaparar la atención por ser el más novedoso o el más rápido. iOS necesita un lavado de cara muy urgente y no estoy muy seguro de que la presencia de Jonathan Ive vaya a significar un sistema operativo completamente nuevo el año que viene.
Como no podía ser de otro modo, Eric Schmidt, uno de los padres de Google, ha declarado a Android ganador de la guerra con Apple. Lo ha hecho en una entrevista con Bloomberg, Schmidt ha afirmado que la plataforma móvil de Google está por encima del sistema operativo de los de Cupertino y compara la situación con la vivida hace 20 años, cuando Microsoft consiguió sobreponerse a los creadores del iPhone gracias a la llegada de Windows para ordenadores de escritorio.
Pero claro, Schmidt no dice esto por decir simplemente o porque esté hablando de su propio sistema. Las últimas estadísticas apoyan este optimismo por parte del presidente ejecutivo de la gran G. En el último trimestre, Android dominaba el 72% del mercado de smartphones, mientras que Apple solamente se quedaba con el 14%. De todos modos, las ventas del iPhone 5 en Estados Unidos han hecho que se reduzca un poco esta abismal diferencia de terminales, aunque siempre tenemos que tener en cuenta que los datos de Android vienen dados por una infinidad de terminales, mientras que los de Apple vienen de solo seis desde el año 2007.
Pero la mayor diferencia entre los dos gigantes de la tecnología es que, aunque Google no genera ingresos directamente de Android ni del hardware, como sí ocurre con Apple, para ellos lo importante es “poder hacerse con una mayor parte del pastel”, como afirma Schmidt. Y es que claro, a Google le interesa que Android se extienda lo máximo posible, ya que sus beneficios vienen de la publicidad que este pueda generar.
De todos modos, la competencia es lo mejor que le puede pasar a la tecnología, ya que ayuda al progreso y a la innovación. La batalla está servida y no importa quién sea el ganador, pues al final los beneficiados serán los usuarios, que son para los que van dirigida esta tecnología.
