Lo Que El Viento Se Llevó (1939) de Victor Fleming
En aquella época no era todavía una práctica demasiado extendida pero la complejidad del film obligó al director a echar mano del storyboard. Gracias a las ilustraciones de William Cameron Menzies pudo planificar secuencias como la ilustrada a continuación que muestra a Red Butler y Scarlett O’Hara huyendo del fuego que asolaba la ciudad de Atlanta.
Psicosis (1960) de Alfred Hitchcock
Se dice que Alfred Hitchcock fue uno de los primeros en darse cuenta de la importancia de un buen storyboard. El director británico planificaba meticulosamente todos y cada uno de los planos, incluyendo la famosa escena de la ducha de Psicosis ilustrada por Saul Bass.
Spartacus (1960) de Stanley Kubrick
Bass también se encargó de ilustrar la batalla entre el ejército romano y los esclavos de Spartaco que Kubrick tardó en rodar la friolera de seis semanas (manejar a ocho mil extras no debe ser nada fácil).
Operación Trueno (1965) de Terence Young
El storyboard del cuarto film de la saga de James Bond corrigó a cargo de Kevin McClory, productor del film y el encargado de adaptar el personaje a la gran pantalla. El fragmento que tenéis a continuación fue publicado en la revista Esquire en junio de 1965.
Sonrisas y Lágrimas (1965) de Robert Wise
Las ilustraciones de Maurice Zuberano ayudaron a Robert Wise a planificar y visualizar los complejas coreografías de los números musicales de la familia Trapp como la de la inolvidable canción Do-Re-Mi.
Tiburón (1975) de Steven Spielberg
Según el ilustrador Joe Alves, planificaron meticulosamente cada plano de Tiburón para perder el mínimo tiempo en el rodaje ya que, en el caso de las escenas con tiburón, tardaban hasta un día entero en rodar una página del storyboard.
Taxi Driver (1976) de Martin Scorsese
Scorsese es otro que tiene fama de cuidar hasta el último detalle de sus films hasta el punto de que es el mismo el que se suele encargar de realizar sus propios storyboards.
Star Wars (1977) de George Lucas
Lucas contó con la ayuda de Joe Johnston para planificar el mastodóntico proyecto de la trilogía original de Star Wars de arriba a abajo, desde los títulos de crédito hasta la batalla final entre el imperio del mal y las fuerzas rebeldes.
Apocalypse Now (1979) de Francis Ford Coppola
Otro proyecto mastodóntico que necesitó una gran planificación fue el de Apocalypse Now, y a pesar de que cuentan que el rodaje fue un auténtico infierno, seguro que hubiese sido mucho peor sin el storyboard de Dean Tavoularis.
Blade Runner (1982) de Ridley Scott
Tom Cranham se inspiró en los recuerdos de juventud de Scott, concretamente del paisaje nocturno de las refinerías y fábricas de Teeside (Reino Unido), para ilustrar el cuartel general de la Corporación Tyrell, la compañía creadora de los replicantes.
Aliens (El Regreso) (1986) de James Cameron
Hasta tres ilustradores (Roger Dead, Maciek Piotrowski y Denis Rich) fueron necesarios para realizar el complejo storyboard de la secuela de Alien.
Parque Jurásico (1993) de Steven Spielberg
Los efectos especiales dieron vida por primera vez a los dinosaurios ilustrados por David Lowery. De nuevo, estamos ante un film con mucha acción que requiera mucha planificación.
Spiderman 2 (2004) de Sam Raimi
Chris Buchinsky devolvió al papel a Spidey antes de dar el salto por segunda vez a la gran pantalla. Aquí le vemos luchando contra el Doctor Octopus en pleno metro de Nueva York.
No Es País Para Viejos (2007) de Joel y Ethan Coen
J. Todd Anderson intentó meterse en las cabezas de los hermanos Coen para entender qué estaban pensando y poder plasmar en papel sus pensamientos. Fueron necesarias varias largas conversaciones y muchos folios pero parece que valió la pena.
Origen (2010) de Christopher Nolan
Gabriel Hardman ayudó a Nolan a planificar planos tan espectaculares y complejos como el de la pelea en el pasillo giratorio, toda una proeza tanto de dibujar como de filmar.
Si os gusta el tema podéis echar un vistazo a otros storyboards en la web del DGA, el Sindicato de guionistas de Estados Unidos.
Vía: Flavorwire