Led Zeppelin, Stairway to Heaven, ¿un tobogán al infierno?

Cautivadora. Impresionante, ¿no? Este sonido tan dulce y sensible, ligeramente atormentado, que te acaba de transformar en un osito de peluche, envuelve unos “mensajes diabólicos”. No hay duda, lo dice todo el mundo. ¿Seguro?. Poco a poco, paso a paso, primero vamos a dar unos datos. El disco que incluía Stairway to Heaven fue publicado el 8 de noviembre de 1971: Led Zeppelin IV. Nunca fue sencillo. En la portada aparece el cuadro de un hombre cargado de leña con desconchados en las paredes. Y en una de las viviendas que se observan al fondo de la imagen se lee: “Alguien muere de hambre cada día” en un cartel blanco. Deprimente.

Un álbum sin título oficial, donde no aparece el nombre de la banda. La primera piedra del misterio. Tan solo cuatro extraños símbolos rúnicos, que representan a cada integrante del grupo. La ilustración del interior, elegida especialmente por Jimmy Page, fue realizada por Barrington Colby, y representa al Ermitaño del tarot, una figura que simboliza (según Page) autosuficiencia y sabiduría. En la funda del disco aparecía la letra de una de las composiciones. ¿Adivinas cuál?

La canción es conocidísima, el tema más reproducido en las emisoras de radio de los Estados Unidos y la partitura más vendida de la historia de la música rock, aunque hoy en día, si sales por la noche, raro es el bareto donde podrás escucharla, invadidos como estamos, por el insufrible reguetón. Que Dios nos perdone… Stairway to Heaven es una balada imprescindible e irrepetible, que termina en un crescendo rockero. Hoy sin embargo, nos fijaremos en la letra, que es donde está el meollo de las mil discusiones. Está llena de imágenes oníricas, simbolismos esotéricos, metáforas oscuras… una “escalera hacia el cielo”.

Yo estaba sentado con Page en frente del fuego en Headley Grange. Page había compuesto algunas notas y entonces las tocó para mí. Tenía lápiz y papel y por alguna razón me sentía de muy mal humor. Entonces de repente mi mano comenzó a escribir las palabras. Solo me senté ahí y observé las letras, y cuando las oí casi salté de mi asiento.

Muy bonito y convincente. Olvidemos la leyenda y las guitarras por un momento, bajemos del escenario para tocar la batería bajo el sol. Vamos a intentar explicar cómo se gestó “la segunda lectura”, y para eso necesitamos colocar la lupa y tener cuidado de no quemarnos. La clave de todo este asunto, no es ningún secreto: en aquella época, Robert, el cantante, acusó a su amigo Page de la muerte de su hijo, que había muerto a causa de una extraña infección estomacal. Una acusación cruda y muy seria. ¿Por qué lo hizo?

El guitarrista había presumido ante sus propias narices de sus conocimientos y sus prácticas ocultistas, y todos sabían que el espejo donde se miraba era Aleister Crowley, The Great Beast 666. Para muchos, el devoto más célebre de su majestad, la magia negra, en el siglo XX. Un ídolo de barro. Page estaba obsesionado, incluso compró la mansión donde había vivido este señor, a orillas del lago Ness, y se alojaba en ese alegre rincón del mundo cuando las giras del grupo se lo permitían.

Las supersticiones y las fatalidades se cebaron con la susodicha propiedad. Cuentan que Boleskine House estaba maldita, y sinceramente, sabiendo lo que sé, me daría algún reparo pisar sus habitaciones, incluso de visita. Se construyó sobre las ruinas de una iglesia que ardió con los feligreses dentro. Para dormir a pierna suelta, ¿verdad? A más a más, los manejos ocultistas de Crowley. Rituales satánicos. A saber qué diantres pergeñó en aquella casona; aparte de unas tentadoras fiestas, juergas desenfrenadas, orgías de sexo y drogas. ¿Tienes un rato libre y un DeLorean para viajar en el tiempo?

Si aún no estás asustado porque eres más valiente que Dienekes en las Termópilas, te contaré otra anécdota que ha corrido como la pólvora. En esa mansión falleció John Bonham, el batería del grupo. La versión oficial establece que su muerte se debió a una borrachera salvaje, coma etílico. Algo habitual en este personaje sin control. Las malas lenguas aseguran que estuvo todo el día bebiendo vodka con naranja. Qué rico. Aprovecho para recomendarte el Snow Leopard… y para decirte que no te creas todo lo que lees. No murió ahí. Y no creo que fuera solo alcohol…

Los rumores eran nubes negras que vagaban en sentido contrario al sentido común. El ángel caído se moría de risa en el averno. Opina tú mismo, una de las patrañas decía que todos ellos vendieron su alma al diablo para triunfar. Excepto Jones, el bajista. Y eso explicaría por qué es el único indemne, el único de los miembros del grupo que no ha sufrido desgracias. Según la leyenda urbana, Stairway to Heaven contiene mensajes de adoración a Satán que tú mismo puedes escuchar si reproduces el disco al revés. Vamos a ver unos ejemplos:

If there’s a bustle in your hedgerow, don’t be alarmed now, it’s just a spring clean for the may queen. Yes there are two paths you can go by, but in the long run there’s still time to change the road you’re on.

Reproduciendo este párrafo al revés se puede oír:

Oh here’s to my sweet Satan. The one whose little path would make me sad, whose power is Satan. He’ll give you 666, there was a little toolshed where he made us suffer, sad Satan.

La traducción del mensaje oculto en español sería:

Oh aquí está mi dulce Satán. Aquel cuyo estrecho camino me hiciera triste, cuyo poder es de Satán. Él le dará a aquellos el 666, había un pequeño cobertizo donde él nos hacía sufrir, triste Satán.

Otra muestra: ”Yes there are”, escuchado al revés sería ”era ereth sey” que al pronunciarlo parece que dice ”Six, Six, Six”.

Otra frase: ”When she gets there she knows…” se dice que al invertirlo se escucha ”One chance. I hate you”. Será verdad. Y cuando cantan ”Your stairway lies on the whispering wind” dicen que al darle la vuelta, se entiende, ”Because I live with Satan”. Voy a dar la palabra al aludido. Robert Plant:

En primer lugar, ¿a quién se le hubiese ocurrido eso? Tienes que tener mucho tiempo libre para siquiera considerar que alguien pueda hacer eso. Y especialmente con Stairway to Heaven, estábamos tan orgullosos de ella, y sus intenciones son tan positivas. La sola idea me parece sucia, pero es muy americano, en ningún otro sitio del mundo nadie se lo ha planteado o se han preocupado por ello. Si los mensajes al revés funcionasen todos los discos llevarían “compra este álbum” escondido.

Más allá del misterio, yo te aconsejo que te recrees con el solo de guitarra, que bailes con los ojos y aplaudas con las orejas el milagro de la melodía y la letra, que te olvides del resto. Si al apagarse la última nota, aún te sientes con ganas y energía, apoltrónate en una mecedora, y busca tu propia interpretación. Yo soy un tipo simple, me quedo con las palabras de Robert Plant. Creo que la moraleja de la balada es, vive tu vida libre, no te pongas grilletes innecesarios. Lo de los mensajes satánicos ocultos, si escuchas el disco al revés me atrae y me desconcierta a partes iguales, pero seamos serios y sensatos, sería una genialidad. Debieron pasarse meses sin pegar ojo solo para cuadrarlo todo. Un trabajo de chinos. Ahora soy yo quien tuerce el morro. Obviamente, Jimmy Page bebía del paganismo, para él, Lucifer era el príncipe del conocimiento y de los saberes ocultos… y claro… entonces, con su infernal ayuda, todo es posible. Hasta juntarse 27 años después, para un único concierto que ya es leyenda.

Y hace que me pregunte… ¿Crees que Jimmy y Robert tenían el corazón oscuro y plantaban la semilla del mal en sus obras? ¿Son unos genios y buscaron encajar los mensajes, o fue pura coincidencia? ¿Es una canción de esperanza o atormentada y sombría? ¿Es todo una estupidez conspiranoica? ¿Eres un perturbado que escucha todos los discos al revés para encontrar palabras dedicadas al ángel de las tinieblas? ¿Te parece una canción vulgar y comercial o una joya?

Bien. Después de tanta cantinela, solo hay un zumbido en mi cabeza, nos quedan dos preguntas que son una. La afición de Jimmy Page por el ocultismo… ¿es la razón que le impulsó a esconder “mensajes satánicos” en sus creaciones? o es al contrario, como sus fans conocían sus obsesiones, ¿buscaron todo tipo de conexiones con el diablo en sus canciones, por muy retorcidas que parecieran?