Me encanta Tom Hooper. Y no porque me encantara El Discurso del Rey. O porque haya visto Los Miserables dos veces en el cine. Bueno, quizás pueda ser por eso. Pero también, porque cada vez que veo algo suyo me parece mejor su labor como director. Conozco a mucha gente que no le agrada, les parece rara su forma de usar los planos, la fotografía que suelen mostrar sus imágenes o el ritmo que puedan llevar, pero si lo piensas, si lo analizas, te das cuenta de que todo esto lo hace original como el que más.
The Damned United, como no podía ser menos, tiene ese toque Hooper que la hace tan especial. Es el segundo largometraje del inglés, ya que el director ha estado gran parte de su carrera dedicado a la televisión, y es tan buena como las más taquilleras de su filmografía. Quizás se deba a la temática de la película, o a su argumento, o a ese aspecto de cine independiente inglés que se respira a lo largo del filme, pero apenas conozco a gente que la haya visto, y la recomiendo encarecidamente. En ella, como buen inglés que es, Tom Hooper aborda el tema del fútbol, y dentro del tema del fútbol, como en todas las películas de deportes, qué mejor que contar una historia de superación, donde un entrenador consigue hacer de un equipo pequeño el más grande de Europa. Sí, al mismo modo que dicen algunos que ha hecho Mourinho últimamente con los equipos por los que ha pasado, pero subiéndolos de categoría, desde lo más bajo, hasta lo más alto, ganando hasta la Copa de Europa. Toda esta historia no nace de la cabeza de Tom Hooper; la historia que os cuento está basada en hechos reales y es que ese entrenador existió, y se llamaba Brian Clough.
Como vemos en la película, Brian Clough era un entrenador bastante conflictivo, al igual que nuestra versión portuguesa actual del entrenador. Era de esas personas que cada vez que hablaban subía el pan. Pero también de las que luchan por conseguir lo que quieren. Y esto se refleja en la película, contando la historia de un entrenador que en un principio solo aspiraba a jugar contra el equipo más grande de Inglaterra (entonces el Leeds United, que ahora juega en segunda división) y que acaba consiguiendo hasta trabajar en él. La forma en lo que lo consigue y su experiencia en el equipo blanco os lo dejo para que lo veáis vosotros mismos, aunque sí que os adelanto que la avaricia del personaje no conoce límites, y esto queda perfectamente plasmado partido a partido. Y ojo, no os equivoquéis, esto no es únicamente “una película de fútbol”, pues la mayoría de las escenas en las que sale un jugador chutar una pelota en un estadio suelen saltárselas, esto es una historia de personas, de jugadores y entrenadores, y las relaciones entre ellos y con la prensa.
Técnicamente, la película no es El discurso del rey, ni es Los Miserables, eso queda claro desde el primer momento. Estamos delante de una película de cine independiente que trata sobre fútbol. No podemos esperar tampoco epicidades, ni planos en travelling de esos que te tiran del asiento. Es más simple que eso; Hooper utiliza del mismo modo objetivos muy angulares, y personajes completamente descentrados de la composición para volver a dejarnos algunas perlas visuales, dejando a un lado la espectacularidad y la epicidad. Colores fríos, donde predominan el azul y el verde. Primeros planos o planos muy generales. Contrastes de luces, colores, angulaciones. Una delicia para los que estamos acostumbrados a este tipo de cine. Y es que, para hablar de fútbol, no solo hay que poner a once tíos a correr o un entrenador a gritar y grabarlos con una cámara. Hay que llegar más allá. Y definitivamente, con esta película, Tom Hooper lo consigue.
No os distraigo más, a continuación os dejo el tráiler en versión original, a ver si la disfrutáis tanto como disfruté yo al verla:
Muy buena. “The Rookie” está basada en la historia real de un entrenador de un equipo de béisbol de un instituto americano y cómo se convirtió en el novato con más edad en la historia de las Grandes Ligas de Béisbol americano. Una gran historia también