No cabe duda de que la denominación de un producto resulta clave para su éxito en el mercado, y es algo que se elige con mucho cuidado. Hace un tiempo hubo una pequeña polémica porque la palabra “Lumia”, que escogió Nokia para sus smartphones con Windows Phone, no era muy afortunada en castellano, lo que no ha impedido que la marca haya reflotado este año. Pero, si hay una empresa de la que podemos estar seguros que evitará un error de markéting, esa es Apple. Cuando se decidieron por el nombre del iPhone tenían otras opciones y, a la vista de los datos que han salido a la luz hoy, realizaron una elección adecuada.
Ken Segall, que fue jefe de publicidad en Cupertino, ha revelado las alternativas que se sopesaron, y la verdad es que resultan sorprendentes a día de hoy:
– “Telepod”, una mezcla futurista entre telephone y pod (de iPod).
– “Mobi”, que sonaba como mobile y que consideraban un nombre creativo.
– “Tripod”, en referencia a las funciones de teléfono, iPod e Internet del dispositivo.
– “iPad”, que fue tenido en cuenta para el smartphone antes de la tablet.
Lo cierto es que, a la vista del nombre elegido, a día de hoy las demás opciones suenan muy extrañas. Además, la palabra “iPhone” fue usada durante meses antes de la presentación del producto en los rumores y especulaciones que levantó, por lo que Apple hubiera perdido mucha publicidad gratuita si se hubiera decantado por cambiarla. El resto de la historia, ya la conocemos: se lanzó el dispositivo, que catapultó a la compañía al éxito y cambió por completo la industria de los teléfonos móviles. Nunca sabremos si haber escogido otra denominación para el terminal hubiera implicado peores resultados, pero lo más probable es que la diferencia no hubiera sido demasiado apreciable.
¿Qué opinas tú de este tema? ¿Te gusta el nombre que tiene el iPhone, o hubieras preferido otras opciones?