Los “principitos” musicales y su revolución, éxitos y fracasos

Todos conocemos los casos más importantes de evoluciones musicales que han realizado algunos de los artistas que considerábamos “principitos musicales”. Todos ellos tienen algo en común, triunfaron siendo muy jóvenes y consiguieron un público que se movía en un corto rango de edades, las que correspondían a un artista nuevo en despegue.

De este modo a nuestra cabeza asisten nombres como Justin Timberlake, Christina Aguilera o Britney Spears. Los tres consiguieron fama mediante su música y sus trabajos en televisión, como en El Club de Mickey Mouse, que tantos recuerdos trae a aquellos que lo siguieron en su día. En dicho programa se contemplaron las mejores habilidades de cada uno de ellos pero al terminar este proyecto, cada uno de ellos se dirigió hacia diferentes formas de continuar manifestando su talento.

A pesar de todas las ramas a escoger para continuar triunfando, tanto Christina como Britney empezaron a triunfar como solistas en el estilo del que Madonna portaba la corona, el pop. Timberlake abrió su carrera musical formando un grupo que no consiguió tanta fama como sus antiguas compañeras. ¿Qué pasó con esto? Las tres estrellitas crecieron, maduraron y decidieron que debían cambiar sus respectivos estilos si querían atraer a un público más adulto.

Christina y Britney pasaron de música inocente, a algo más provocativo que las llevó a un escenario donde Madonna las bendijo con un beso a cada una, todo indicaba que ellas triunfarían en el mundo del pop.

A Timberlake por el contrario, no le fue tan bien en el mundo de la música, perdió fans y no fue capaz de ganar nuevos con sus discos, de modo que este “príncipe” quedó destronado, aunque no le ha ido mal, al fin y al cabo siguió empeñándose en lo que le gustaba, aunque no fuera la música, la actuación siempre le había atraído por lo que ahora lo vemos en películas tan exitosas como Con derecho a roce o In Time, éxitos en taquilla.

Aguilera y Spears continúan con sus respectivas carreras musicales, para ellas The Mickey Mouse Club solo fue un empujón, realizaron el cambio y ahora tienen un amplio abanico de edades tras sus pasos.

Centrémonos ahora en la actualidad, todos recordamos a la dulce Hannah Montana. ¿Verdad? En este caso nos encontramos con Miley Cyrus, protagonista de la serie y “heredera de Britney Spears y Christina Aguilera” en el trono musical o al menos, ese iba a ser su camino hasta que cambió repentinamente de estilo, tanto musical como personal. Pasó de un ídolo adolescente a un anti-ídolo adolescente, los niños que tanto seguían sus aventuras en la pequeña pantalla se apartaron de esta nueva Miley que había enterrado a Hannah Montana para siempre.

¿Y ahora? Ahora, Miley Cyrus es una artista de la que apenas se habla porque no ha sido capaz de atraer nuevos fans, opuestamente a lo que sus “mentoras” hicieron antes.

Hablemos del nuevo ídolo, Justin Bieber, este chico saltó a la fama siendo un crío pero ahora le vemos y es todo un hombretón, ¿no? Su música pasó de ser completamente inocente a ser una constante muestra de adultez, cambio que podemos observar comparando su primer éxito One Time con uno de los últimos Boyfriend. Sin embargo este nuevo principito mantiene a sus fans e, incluso, ha conseguido más. Podría decirse que su transformación ha sido exitosa.

Pero ahora vayamos al último gran cambio de estilo musical. ¿Recordáis a Taylor Swift? ¿La pequeña y dulce princesa del country-pop? Aceptaré que yo siempre la he seguido y sus letras me parecen realmente buenas, sin embargo, durante el 2012 y ahora, en el 2013 nos hemos encontrado con una Taylor Swift que intenta lanzarse en el mundo del pop con singles como We are never ever ever getting back together o I knew you were trouble, al parecer lo está consiguiendo con grandes éxitos pero yo no puedo evitar echar de menos canciones como You belong with me o Teardrops on my guitar.

¿Esta “princesita” conseguirá realizar el cambio con éxito?