Según unos informes publicados por dos consultorías, IDC y Gartner, las ventas de ordenadores personales caen por cuarto trimestre consecutivo. A finales de 2012, tanto ASUS como Acer, anunciaron que dejarían de fabricar netbooks, lo que representó la muerte de este tipo de equipos ya que ambos fabricantes eran los únicos que los producían. Pese a esta caída generalizada, hay dos firmas que se salvan del abismo y son Lenovo y Apple, cómo no.
Esta bajada la podemos asociar, sin temor a equivocarnos, a la gran subida de la venta de dispositivos “post-PC”, ya sean teléfonos móviles o tablets. Desde la salida de Windows 8, cada vez más, está ganando fuerza el nuevo formato híbrido tablet-netbook, una mezcla de conceptos entre un tablet y un netbook que, poco a poco se ha ido haciendo un hueco en el mercado. Asimismo, también hay que destacar el gran crecimiento que están teniendo las ventas de ultrabooks, la nueva moda de la informática que consiste en minimizar el peso y el grosor de los equipos portátiles.
Mientras que para una de las consultorías que ha realizado el estudio, la caída en las ventas de ordenadores ha sido de un 11%, para la otra, esta caída ha sido del 13%. Desde 1994 no se registraba una bajada en las ventas de este tipo de material, lo que sin duda, refleja el cambio que está sufriendo el mercado de los dispositivos informáticos en estos momentos.
¿Seguirá esta tendencia a la baja hasta la eternidad? Lo cierto es que ahora mismo, los fabricantes de ordenadores están bastante estrechos, pero, a mi parecer, todavía tienen algunos caminos para sobrevivir antes de que la caída sea mayor. Pueden concentrarse en vender equipos en mercados emergentes, o empezar a comercializar dispositivos móviles, ya sean smartphones o tablets, tal y como ha hecho ASUS.