Barnaby Jack es –más bien era–un conocido del mundo hacker, principalmente por mostrar al mundo como hackear cajeros automáticos en 2010 y, recientemente descubridor de como hackear el marcapasos. Pues bien, el pasado viernes se le encontró muerto en su apartamento en San Francisco. Barnaby Jack tenia pensado mostrar en la convención de hackers Black Hat la próxima semana la vulnerabilidad del marcapasos.
Aproximadamente hace un año, Jack trabajaba en McAfee, donde estuvo realizando un curioso experimento, consiguió tomar el control de una bomba de insulina utilizando una antena a cien metros de distancia. Según el, ese tipo de bomba y diferentes marcapasos se pueden controlar de forma cómoda gracias a que funcionan con una conectividad inalámbrica que le permitía controlar el funcionamiento de estos.
A primeras de cambio puede parecer que no tiene importancia que se sepa hackear un marcapasos, ¿de que puede servir hackear un marcapasos?. Pero no es así, imaginaos el poder que tendría quien lo hiciese, muchos ancianos dependen de marcapasos, sus vidas funcionan gracias a este aparato, si alguien controla este aparato básicamente toma el control de tu vida, y desde luego, no es algo que querramos, ¿verdad?
Barnaby se volvió famoso entre los “delincuentes de la red” en 2010, cuando en la misma conferencia –Black Hat– mostró al mundo la manera de vulnerar los cajeros automáticos de los bancos en –atentos– menos de tres minutos. No lo intentéis, a día de hoy esa vulnerabilidad ha sido arreglada y ya no funciona en ningún cajero.
El hacker fue encontrado sin vida la tarde de ayer en su apartamento de Nob Hill. La policía desconoce las causas de su muerte e indicó que no se sabrá hasta dentro de un mes una vez se le practique la autopsia. Desde luego podemos imaginarnos cualquier cosa –teniendo en cuenta lo paranoicos que somos desde el caso PRISM–, pero no creo que sea nada fuera de lo normal la muerte de este joven.