A veces las compañías de videojuegos ponen los ojos en el futuro pensando que si no se adaptan no podrán sobrevivir, y lo que hacen es desagradar a los jugadores de toda la vida, esos que, en el fondo, son los que permiten que la empresa siga funcionando. Se trata del caso de Electronic Arts, que en declaraciones de Peter Moore, uno de sus directivos, ha dejado muy claro que para ellos hay normas “no escritas” que siguen estrictamente. La primera, no crear juegos que no posean un componente online en el futuro.
Por suerte, esto no quiere decir que todos los títulos deban disponer de un multijugador por Internet, sino que sencillamente pueden ofrecer estadísticas y logros para compartir con nuestros amigos. Aunque, por desgracia, la multinacional sí que se ha vuelto muy aficionada a poner juego online incluso donde no tiene sentido. Por otro lado, y tras las experiencias positivas con FIFA y Battlefield, parece que va a apostar por el free-to-play de manera decidida, y todas sus sagas importantes se irán sumando al formato. En otro orden de cosas, también se ha descartado dar apoyo a las nacientes consolas con Android como Ouya o NVIDIA Shield.
Y es que el directivo insiste en que, ahora mismo, tienen tres prioridades: la más importante es la nueva generación de consolas, luego los juegos para iOS y Android y por último los títulos free-to-play para PC. Todo lo que se salga de eso resulta secundario y no le van a dedicar recursos. Francamente, no veo claro que esta estrategia vaya a conseguir que EA mejore su percepción entre los clientes ni aumente sus beneficios, a veces hacer las cosas tal y como han sido toda la vida representa la mejor forma de seguir siendo rentable. Veremos en los próximos meses qué resulta de todas estas decisiones.
¿Qué te parece el tema? ¿Crees que se tratan de opciones inteligentes, o que implican serios riesgos?
Imagen | Rob Fahey