¿Os acordáis de los tiempos en los que el bloqueo regional representó una verdadera pesadilla? Por ejemplo, la época de la PlayStation original, en la que aparecían juegos excelentes en Japón e incluso Estados Unidos que nunca llegaban a nuestro país, y que no podíamos importar porque nuestras consolas no los leían. Un momento en el que chipear una consola estaba más que justificado, yo diría que un jugón que se precie debía hacerlo. Ahora las cosas han cambiado mucho, las restricciones resultan menos molestas y, sobre todo, los títulos interesantes se suelen lanzar en todo el mundo y con poco tiempo de diferencia.
En cualquier caso, la multinacional de Redmond no ha querido repetir errores, y la Xbox One no contará con bloqueo de región. Es decir, cualquier máquina podrá leer cualquier juego, y las consolas funcionarán en todos los países, con el único impedimento de las distintas tomas de corriente. Eso sí, se aclara que si la plataforma no se ha lanzado en la zona en cuestión no vamos a poder adquirir en Xbox Live contenido, y que determinado material no podrá reproducirse por problemas de licencias con los poseedores de los derechos. Por otro lado, se anima a esperar al lanzamiento oficial a aquellos que no lo vayan a disfrutar en la primera tanta.
Y es que, al parecer, el problema no está en la falta de unidades, sino en retrasos en implementar los idiomas en la interfaz. La verdad, esta decisión me parece acertada, pero lo que va a producir es que las consolas alcancen precios astronómicos en eBay tras el lanzamiento. Seguro que muchos usuarios no están dispuestos a esperar a que el sistema llegue oficialmente a su mercado, y pagarán encantados altas cifras por él. Bien pensado, tal vez Microsoft debería evitar esto, y capar por software el uso libre de la consola durante unos meses para evitar que los especuladores se lucren demasiado.
¿Qué te parece esta medida? ¿La ves acertada, o piensas como yo que va a causar un caos en su lanzamiento?