Aún recuerdo la primera vez que vi la pantalla de un Samsung Galaxy S: su panel, novedoso en la época, ofrecía un contraste muy elevado, con unos tonos negros extremadamente profundos, y un color muy rico (aunque ahora a muchos nos empieza aparecer demasiado artificial). El año pasado la tecnología llegó a los televisores, y durante la reciente feria tecnológica CES se han mostrado las propuestas para el próximo 2014. El problema es que los productos que se han lanzado durante este tiempo han tenido precios muy elevados, partiendo de cifras tan altas como 9.000 dólares, lo que los hacía inalcanzables para el grueso de los consumidores.
Pues bien, HS Kim, ejecutivo de la división de pantallas de de Samsung, no ve el futuro de este segmento nada prometedor, al menos a corto plazo. El motivo está en los altos costes que implica la manufacturación. Estas son sus declaraciones a USA Today:
No demasiados consumidores intentaron comprar televisores OLED a este precio. El precio fue nuestra mayor barrera. Así que nuestro intento de expandir el mercado no ha ido bien. Siento muchísimo decir esto, pero va a llevar más tiempo [expandir los televisores OLED]. Creo que tardará alrededor de unos tres o cuatro años.
Sin embargo, la resolución 4K sí que la ve bien encaminada, y cree que su adopción resultará rápida, más que el 1080p en su momento. Considerando que LG y Samsung se tratan de las dos marcas líderes en tecnología OLED, las palabras de HS Kim cobran gran importancia. Pocas veces un directivo avisa de que cierta tecnología va a tardar en llegar a los consumidores (más bien suele animarnos a comprarla), por lo que debemos hacerle caso y mentalizarnos de que van a pasar bastantes años antes de que nos podamos permitir colocar uno de estos televisores en nuestro salón.
¿Qué opinas del tema? ¿Te decepciona esta noticia, o te das por satisfecho con otras alternativas como el 4K o las smart TV?