La anorgasmia de las mujeres cada vez cuenta con más medios para resolverse, pero eso no quiere decir que no haya quien simule que ha llegado al clímax. Y, aunque pueda parecer que no se trata de un comportamiento demasiado adecuado, un reciente estudio parece demostrar que es útil.
La investigación se publicó en Archives of Sexual Behavior, y se basó en los testimonios de 481 mujeres jóvenes heterosexuales. Se les preguntó sobre los motivos para fingir un orgasmo, y las respuestas comunes fueron que querían “subir la moral” a sus compañeros, evitar momentos incómodos o que terminase el encuentro. Sin embargo, la otra razón habitual fue obtener excitación. Y es que simular el clímax, con sus sonidos característicos, crearía un ambiente de confianza que facilitaría que la mujer alcanzase el verdadero orgasmo. De esta forma, lo que puede parecer una simple actuación tiene resultados tangibles.
Y es que las estadísticas indican que sólo el 30% de las mujeres alcanzan un orgasmo de forma habitual durante el coito. Desde luego, el hecho de que fingirlo ayude a obtenerlo en la realidad no resulta especialmente intuitivo para un compañero sexual. Sin duda, el principal aliado para mejorar la vida íntima se trata de la confianza y el diálogo, porque está claro que estamos ante un tema complejo, aunque a veces nos parezca un instinto básico y primario. Siempre son bienvenidos nuevos estudios que nos permitan conocer el comportamiento humano, sobre todo en asuntos que a veces no se hablan por timidez.
¿Qué opinas de esta investigación? ¿Verás a partir de ahora con mejores ojos que se se finjan los orgasmos?