Para algunos, los cupcakes no son más que unas magdalenas yankis un poco elitistas, con una insípida crema por encima. Otras personas dirán que se tratan de unos dulces distintos y únicos, que últimamente levantan pasiones. En cualquier caso, en Estados Unidos esta especialidad lleva muchos años siendo popular, hasta el punto en que existen cadenas que se dedican en exclusiva a ella, como Sprinkles Cupcakes. Pues bien, la tienda de la ciudad de Nueva York (situada en Upper East Side, al parecer una zona bastante exclusiva) ha decidido abrir el “Cupcake ATM” o, lo que es lo mismo, una máquina dispensadora de estos pastelillos.
El sistema tiene capacidad para 760 unidades, en veinte variedades distintas, como café cubano, plátano con chocolate negro o azúcar canela. Cada una cuesta 4,25 dólares, e incluso se vende un pack de dos cupcakes pensados para perros por cinco dólares. Por supuesto, la gracia de este “cajero automático” es que funciona las 24 horas del día, y se supone que los dulces que alberga en su interior serán lo más frescos posible. Como se puede comprobar en la imagen, el diseño del aparato parece estar claramente enfocado a atraer a las mujeres, a pesar de que este postre puede gustar a todos.
La idea ha sido de Charles Nelson, uno de los fundadores de Sprinkles Cupcakes, cuya esposa estaba embarazada y quería comer cupcakes en medio de la noche. Las tiendas estaban cerradas, y era necesaria una respuesta a esta necesidad. Esto ocurrió hace seis años, por lo que el concepto ha tenido mucho tiempo para madurar. Esperemos que la aventura resulte en un éxito, y no nos desagradaría que estas máquinas llegaran a España… aunque tal vez alcanzaran mayor popularidad si vendieran churros con chocolate caliente. En cualquier caso, no cabe duda de que el Cupcake ATM representa una propuesta de lo más original.
¿Qué opinas de este invento? ¿Comprarías dulces en una máquina, o te fías más de una pastelería de las de toda la vida?