La ola viral de felicidad, que inició hace un par de meses la canción Happy del cantante americano Pharrell Williams, y, gracias a la cual, se colgaron en Internet una gran cantidad de vídeos bailando por todo el mundo su pegadizo ritmo, no acaba de gustarle a las autoridades iraníes y su estricto sentido de la moral y la castidad.
Hace unos días, unos jóvenes de Irán colgaron en Youtube un videoclip, grabado desde un iPhone 5s, bailando la canción Happy y cuya única intención era difundir felicidad, al igual que el original.
Unos pocas horas después de subir esta versión a Internet, el jefe de la policía religiosa de Teherán confirmó que habían detenido a 6 jóvenes que habían participado en su realización, según ellos, por haber colgado un vídeo desagradable que ofendía la castidad pública.
En el video, que transcurre por varios edificios de Teherán, las mujeres que aparecen salen sin velo y bailando con hombres, actitudes sancionadas por la estricta ley islámica del país.
Gracias también a Internet, la reacción a favor de la liberación de estas personas se expandió como la pólvora, y en Twitter se creó el hashtag #FreeHappyIranians, para pedir su inmediata liberación, la cual se produjo este pasado miércoles (tras comprometerse a pedir disculpas en la TV nacional), aunque el director del vídeo continua detenido. El propio Pharrell publicó un tuit expresando su enorme tristeza por la detención.
Está claro que, en algunos países, esta ola de felicidad no acaba de calar y términos como el uso libre de Internet o la libertad de expresión no les hace sonreír especialmente. La propia Irán, en septiembre de 2012, ya propuso la creación de un proyecto de Internet nacional.
Desde las elecciones del 2009, en las que volvió a ganar Ahmadineyad, la represión de Irán sobre Internet se volvió más dura, aunque no la aplican por igual para todo el mundo. Mientras las autoridades iraníes bloquean el acceso a las principales redes sociales, curiosamente, el ayatolá Jamenei sí puede utilizarlas activamente.
¿Qué pensáis de la represión que practican países como Irán? ¿Y de la ola viral de felicidad que propagó el fenómeno de Happy?