A principios de año ya habíamos sabido de actuaciones discutibles del gobierno iraní: restringir el tráfico seguro HTTPS sólo se podía interpretar como una medida represiva. Entonces sonaban rumores de que estas medidas iban a seguir adelante, quizá por el papel clave que Internet tuvo en las revueltas de la Primavera Árabe. Y es que, tanto en nuestro país como alrededor de todo el mundo, la facilidad de intercambio de información que ofrece el ciberespacio facilita que los movimientos ciudadanos se organicen y lleguen a poner en jaque a las estructuras de poder establecidas. El régimen de los ayatolás debe estar preocupado por el tema, y va tomar cartas en el asunto.
Hoy nos enteramos de que el país pretende crear una red nacional aislada del exterior, que ya funciona a nivel de agencias gubernamentales, pero a la que ahora se conectarán también los ciudadanos. Esperan que la migración se realice antes de marzo del próximo año, y no se sabe nada de en qué medida se permitirá el acceso a recursos extranjeros, pero no debemos ser optimistas al respecto viendo como se están desarrollando los acontecimientos. Y es que servicios como el buscador de Google o Gmail han quedado prohibidos de forma indefinida.
Resulta verdaderamente lamentable que determinados gobiernos pretendan tener esta clase de control sobre la red de redes, que en último término representa una forma de represión hacia los ciudadanos. Sólo podemos desear que el filtrado total de páginas extranjeras en Irán nunca llegue a ser efectivo, pero pienso que es sólo cuestión de tiempo que se produzca. De todas formas, las mejoras en el campo de las comunicaciones van a seguir permitiendo a la población acceder a la información y organizarse mejor, por lo que los régimenes en los que los no se respeten los deseos del pueblo deberán seguir temiendo por su continuidad.
¿Qué opinas tú de este tema? ¿Crees que la libertad en Internet está en peligro en Irán, o consideras que los ciudadanos tendrán de todas formas posibilidad de comunicarse y obtener información?