Aunque han surgido juegos para móvil muy similares, a muchos aún les gusta la clásica versión de tablero del Trivial Pursuit. Vale que las partidas son interminables, y que se vuelve aburrido si hay diferencia entre los conocimientos de los participantes, pero sigue teniendo su encanto. El juego fue inventado en 1979 en medio del duro invierno de Montreal por Chris Haney y Scott Abbott, que trabajaban para el periódico The Gazette. De hecho, el primero había dejado los estudios a los 17 años para ser periodista. Luego dijo que se arrepentía, pero en la época quería haberlos dejando a las 12. Esa noche, la pareja quería jugar al Scrabble, pero les faltaban piezas…
…así que se pusieron a diseñar su propio juego, acompañados por grandes cantidades de alcohol. Leemos en TodayIFoundOut que en unas horas tenían sentadas las bases, pero no sabían muy bien cómo sacar el producto al mercado. Así que se fueron a una feria de juguetes de Montreal para recoger información, oficialmente como periodistas. Necesitaban dinero, y consiguieron 40.000 dólares de un total de 32 inversores… ¡Haney le dijo a su madre que no lo apoyara, que había mucho riesgo! Y es que él sólo quería ganar algo para poder hacer un viaje por Europa. En 1981 el juego salió a la venta por 15 dólares, cuando fabricarlo costaba 75 dólares.
La recepción inicial fue discreta, pero el boca a oreja resultó efectivo, y en 1984 se alcanzaron los 20 millones de unidades, por valor de más de 500 millones de dólares. Desde entonces, los derechos del juego han cambiado varias veces de manos, y los inversores iniciales se han hecho ricos. ¡Y Haney pudo visitar Europa, claro! Ahora se venden juegos de mesa bastante más originales, pero muchos siguen eligiendo una de las numerosas versiones del Trivial Pursuit, que vende Hasbro. Lo cierto es que Abbott y Haney hicieron frente a denuncias por la creación del juego, pero las ganaron sin problemas.
¿Qué opinas de esta historia? ¿Te parece una prueba de lo que puede llegar a hacer un emprendedor, o más bien un ejemplo de dos personas con mucha suerte?
Imagen | Joe King
