Si crees que lo mejor para transformarte en el más hipster del barrio es hacerte unos agujeros de cinco centímetros en los lóbulos de las orejas, piénsatelo bien. ¿No sería preferible optar por una barba tan frondosa que parezca un mapache? Porque una barba se puede afeitar fácilmente, pero el orificio no se va a cerrar por arte de magia. Y puede ser muy difícil encontrar trabajo con un enorme dilatador puesto… pero, llegado cierto punto, al quitártelo te quedará un colgajo de carne que será incluso peor. El caso es que mucha gente se ha puesto dilataciones, y ahora llegan las consecuencias.
Puesto que, si pasamos de los 1,5 centímetros de diámetro, el agujero ya no se cerrará. Y leemos en The Guardian que en el Reino Unido las operaciones de cirugía estética para reparar las orejas están creciendo a buen ritmo. Se trata a todo tipo de pacientes, desde deportistas profesionales que necesitan mejorar su imagen a punks que deciden optar por un trabajo de cara al público. El precio de la cirugía no es escandaloso, pero tampoco representa un gasto asumible por todos: unos 2.300 euros por cerrar los agujeros de las dos orejas.
Por suerte, el procedimiento resulta de lo más sencillo. Sólo necesita anestesia local (¡el pinchazo inicial es lo más doloroso!) y se realiza en media hora. Eso sí, lo encuentro un poco asqueroso, porque lo que se hace es cortar la carne que ha quedado colgando, y luego se une el resto del lóbulo para tapar el agujero que se ha formado. La verdad, nunca me han gustado mucho las dilataciones ni los tatuajes, pero estos últimos ahora se pueden usar para desbloquear el móvil, así que empiezo a verlos con mejores ojos. ¡Las modas son algo muy complicado!
¿Qué piensas de esta noticia? ¿Te ha quitado las ganas de estirar los lóbulos de tus orejas, o crees que sigue valiendo la pena?
Imagen | ● Ignacio Brantt ●
