La Unión Europea parece tener en el punto de mira a Google y está promoviendo varias acciones contra el gigante tecnológico, como la aplicación universal del derecho al olvido y su intento para dividir sus servicios de buscador del resto de negocios de la compañía.
En mayo de este año, Google y su buscador se convirtieron en objeto de las instituciones europeas, con una resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que sentaba las bases para aplicar el llamado derecho al olvido en Internet. Una resolución que provocó que Google habilitase una página para que cualquier persona europea pudiese hacer uso de ese nuevo derecho. Y ayer, la Unión solicitaba a Google extender la aplicación de ese derecho al resto del mundo.
Google ya lleva tiempo bajo escrutinio de la Unión Europea, bien sea por parte de las autoridades de competencia o por problemas relacionados con derechos de autor. En los últimos meses, varios países de la Unión, el último de ellos el nuestro, han legislado para conseguir que los agregadores de contenido, como Google News, paguen una tasa por enlazar contenidos de los medios de comunicación o, en caso de no hacerlo, retirasen esa información de sus portales. Aunque algunos países como Francia llegaron a un acuerdo económico en los tribunales para arreglar la disputa.
Ahora la Unión Europea se está enfocando en otra gran preocupación que ven en Google, su posición cuasi-monopolística en Internet. La semana pasada, se dio a conocer un borrador de la Unión en el que se instaba a las compañías de búsqueda en Internet a dividir sus servicios para evitar situaciones efectivas de monopolio. Hoy, esa propuesta era aprobada por 384 votos a favor frente a 174 en contra, gracias al apoyo de socialistas y populares.
El texto de la resolución, que se enfoca principalmente a Google (aunque no la mencione explícitamente), insta a las autoridades europeas a que apliquen con rigor la normativa existente sobre competencia, para poder garantizar la neutralidad en la red y que beneficie a los usuarios de Internet. Para ello, esta resolución propone, como una posible media a largo plazo, separar los servicios de búsqueda de las compañías del resto de servicios y productos de éstas, con el fin de asegurar que las búsquedas sean lo más abiertas e imparciales posible.
La resolución aprobada hoy por el Parlamento Europeo no tiene un carácter vinculante legalmente, sino que se trata de un texto meramente político, con la intención de mostrar una postura fuerte ante la preocupante, según la Unión, posición dominante de compañías como Google.
Lo que deberían hacer los políticos es centrarse en la crisis que azota a muchos países Europeos, en la salud educación y sobretodo empleo y la mano dura y transparencia a ellos mismo que por lo menos aquí en España roban como cual niño tiene caprichos en su casa sin vergüenza alguna pero no interesa echar mierda a ellos mismo porque están deseando quitar de un puesto a tal para ocuparlo yo y que siga la piñata.
[…] otra parte, no está de más recordar que a la Comisión Europea ya se lanzó contra Google por Monopolio. Las preocupaciones de la Comisión pasan por las aplicaciones preinstaladas como Chrome, Hangouts […]