La tecnología avanza a pasos de gigante, y a todo lo relacionado con el mundo de los videojuegos le pasa lo mismo. Uno se compra un ordenador potente para jugar a los títulos del momento y al par de años –exagerando– debe actualizarlo porque ya no puede jugar en condiciones. Pero hay algo peor, aquellos usuarios que no pueden seguir el ritmo de los cada vez más potentes gráficos y se quedan sin poder disfrutar de autenticas joyas porque no pueden adquirir una mejor consola o invertir en piezas para ordenador. ¿Identificado? Sigue leyendo.
Pues para algunos entendidos de la materia, esto podría acabar. Los verdaderos jugones no deberían estar preocupados por si el nuevo The Witcher 3 o Call of Duty correrá en su ordenador, ya que el futuro está en la nube. No lo digo yo, son palabras de Yoichi Wada, ex CEO de Square Enix, que tras abandonar la compañía japonesa, decidió probar fortuna montando otra, Shinra Technologies.
El nombre os sonará por Final Fantasy VII, pero en esta ocasión no se trata de una malvada compañía que quiere acabar con todos los recursos del planeta, sino de una empresa cuyo objetivo es revolucionar el mundo de los videojuegos gracias a la nube
En declaraciones del señor Wada y recogidas en The Wall Street Journal, Shinra quiere convertirse en la empresa de juegos en la nube más poderosa del mundo. Que los desarrolladores puedan utilizar los ordenadores y bases de datos de Shinra para diseñar y transmitir videojuegos sin preocuparse de las limitaciones de consolas y ordenadores.
Porque los videojuegos en la nube nos permiten jugar sin importar requisitos ni compatibilidades. Un ejemplo, si vives en Japón puedes jugar a un juego como Final Fantasy XIII desde tu dispositivo Android. Sólo necesitas una buena conexión a Internet. ¿Increíble no?
Es la gracia de jugar en la nube. Olvidarse de requisitos mínimos, de gráficas, RAM y de consolas de nueva generación. Pero, ¿es todo tan bonito como se pinta?
Videojuegos en la nube, ¿futuro o simple utopía?
Y es que la nube, a pesar de tener grandes ventajas como las antes enumeradas, no se encuentra libre de inconvenientes. Si bien es una opción interesante para “ahorrar” tanto espacio como dinero, la nube cuenta con un gran pega, la necesidad de una conexión a Internet permanente, y no una cualquiera, sino una bastante aceptable que pueda mover todo el contenido sin problema alguno. Conexión que por desgracia y en el 2015, no está en todos los hogares.
Y por supuesto requiere de una infraestructura potente que pueda albergar una gran cantidad de datos de miles de usuarios “jugando” al mismo tiempo. De nada sirve la nube si donde se guarda toda la información no es lo suficientemente fuerte y estable, y por desgracia a día de hoy, nadie ha demostrado que la nube sea el siguiente paso hacia el futuro de los videojuegos, porque nadie ni nada tiene dicha infraestructura.
Personalmente llevo desde 2012-2013 escuchando que la nube desbancará a las consolas de nueva generación y a los ordenadores más potentes. Pero la verdad es que de momento nada de esto ha sucedido. Incluso el mismo Yoichi Wada y Shinra reconocen no estar preparados, están en el buen camino para ofrecer contenido online pero todavía no están listos. Necesitan más financiación y aliarse con desarrolladores y empresas de videojuegos, algo que por lo visto no tiene pinta de suceder en un corto plazo.
¿Habrá que seguir esperando todavía un par de años más para ver un mercado lleno de juegos en la nube? Eso parece. Mientras id ahorrando, tocará renovar ordenador una vez más.
